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Daniel 4:4 - Biblia Version Moderna (1929)

4 ¶Yo Nabucodonosor estaba quieto en mi casa, y floreciendo en mi palacio.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Llegaron los magos, los adivinos, los brujos y los astrólogos, y les conté el sueño, pero nadie me dio la interpretación de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Vinieron, pues, los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos y les conté el sueño; pero no supieron darme la interpretación.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y próspero en mi palacio.

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Daniel 4:4
13 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡Venid (así dicen), yo traeré vino y nos saciaremos de licor embriagante! ¡y mañana será como el día de hoy, día grande, o mucho más abundante!


Moab ha estado descuidado desde su mocedad, y, como el vino, ha descansado sobre sus heces, sin ser trasegado de vasija en vasija, ni se ha ido en cautiverio; por tanto permanece su sabor en él, y su olor no se ha mudado.


Se te ha engreído el corazón a causa de tu hermosura; has corrompido tu sabiduría con motivo de tu esplendor: por eso, te echo a tierra; te pongo delante de reyes, para que te miren.


Habla y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí que estoy yo contra ti, Faraón rey de Egipto; gran cocodrilo que yace en medio de sus aguas, el cual dice: ¡Mío propio es mi río, pues yo me lo hice!


También es muy ardua la cosa que demanda el rey, y no hay otro alguno que pueda mostrar el asunto del rey, fuera de los dioses, cuya morada no es con los mortales.


¶Entonces Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, fué aturdido por un momento, y sus pensamientos le espantaron. El rey pues respondió y dijo: ¡Oh Beltsasar, no te espante el sueño, ni su interpretación! Respondió Beltsasar, y dijo: ¡Señor mío, sea este sueño para los que te odian, y su interpretación para tus adversarios!


Acudieron al punto todos los sabios del rey, mas no pudieron leer la escritura, ni hacer conocer al rey su interpretación.


Y sucederá en aquel tiempo que yo registraré a Jerusalem con lámparas, y castigaré a los hombres que, como vino, están asentados sobre sus heces; los cuales dicen en su corazón: ¡Jehová no hará bien, ni tampoco hará mal!


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