Daniel 2:32 - Biblia Version Moderna (1929)

³² En cuanto a esta imagen, su cabeza era de oro fino; sus pechos y sus brazos de plata; su vientre y sus muslos de bronce;

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Biblia Reina Valera 1960

³² La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² La cabeza de la estatua era de oro fino. El pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos de bronce,

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Esa estatua tenía una cabeza de oro fino, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y las caderas de bronce,

La Biblia Textual 3a Edicion

³² La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² La cabeza de esa estatua era de oro puro; su pecho y sus brazos de plata; su vientre y sus caderas de bronce;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³² La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

Daniel 2:32 Σταυροειδείς Αναφορές

Isaías 14:4

que entonarás este cántico triunfal respecto del rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo ha cesado de sus vejaciones el opresor! ¡el exactor de oro ha cesado!

Jeremías 51:7

Babilonia ha sido una copa de oro en la mano de Jehová, para embriagar a toda la tierra; de su vino han bebido las naciones, por lo cual las naciones están enloquecidas.

Daniel 2:33

sus piernas de hierro; sus pies en parte de hierro, y en parte de barro.

Daniel 4:22

tú mismo eres, oh rey, que has crecido y te has hecho grande: pues tu grandeza ha crecido hasta llegar al cielo, y tu dominio hastalos fines de la tierra.

Daniel 4:30

El rey habló y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para metrópoli del reino, con la fuerza de mi poder, y para la gloria de mi grandeza?

Daniel 5:28

PERÉS: Dividido está tu reino, y ha sido dado a los Medos y Persas.

Apocalipsis 17:4

Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, teniendo en su mano un cáliz de oro, lleno de abominaciones, es decir, las inmundicias de sus fornicaciones;