Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Daniel 12:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 Muchos serán purificados y emblanquecidos y acrisolados; pero los malos seguirán haciendo maldades; y no entenderá ninguno de los malhechores; mas los sabios entenderán.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Mediante estas pruebas, muchos serán purificados, limpiados y refinados. Sin embargo, los perversos seguirán en su perversidad y ninguno de ellos entenderá. Solo los sabios comprenderán lo que significa.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Muchos serán purificados, blanqueados y puestos a prueba; los malos harán el mal y no comprenderán, mas los que tienen el conocimiento comprenderán.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Muchos serán limpios y emblanquecidos y purificados, pero los impíos seguirán procediendo impíamente y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Muchos serán purificados, blanqueados y acrisolados. Los impíos obrarán impíamente. Ningún impío comprenderá pero sí comprenderán los sabios.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Daniel 12:10
37 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡Quien sea sabio, observe estas cosas; y consideren todos la misericordia de Jehová!


¡Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve!


oiga también el sabio, para que aumente su caudal, y el entendido, para que adquiera consejos sabios:


¡Venid pues, y arguyamos juntos, dice Jehová! ¡Aunque vuestros pecados fuesen como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque fuesen rojos como el carmesí, como lana quedarán!


Luego rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.


Pero sus lugares cenagosos y sus juncales no serán sanados; abandonados son a sal.


Y los sabios de entre el pueblo instruirán a muchos; pero irán tropezando y cayendo, muchos días, a causa de la espada, de las llamas, del cautiverio y del saqueo.


Por eso algunos de los sabios tropezarán, para que sean acrisolados, y purificados, y emblanquecidos, hasta el tiempo del fin: porque todavía es para el tiempo determinado.


Entonces los que sean sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que hayan vuelto a justicia a muchos, como las estrellas para siempre y eternamente.


¿Quién es el sabio que entenderá estas cosas, el prudente que las conocerá? porque rectos son los caminos de Jehová, y los justos andarán en ellos; mas los transgresores, en ellos caerán.


Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!


pues que se sentará como acrisolador y purificador de la plata; y purificará a los hijos de Leví, y los afinará como el oro y la plata, para que presenten a Jehová ofrenda en justicia.


Y él les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los de afuera se les trata todo en parábolas;


Entonces él les dijo: ¡Oh hombres sin inteligencia, y tardos de corazón para creer todo cuanto han hablado los profetas!


Pilato entonces le dijo: ¿Eres, pues, rey? Respondió Jesús: Tú dices que soy rey. Yo para esto nací, y a este intento vine al mundo,para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz.


Si alguno quisiere hacer su voluntad, conocerá de mi enseñanza, si es de Dios, o si hablo de parte de mí mismo.


El que es de Dios oye las palabras de Dios: por esto vosotros no las oís, por cuanto no sois de Dios.


Y esto erais algunos de vosotros: mas habéis sido lavados, mas habéis sido santificados, mas habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesucristo, y por el Espíritu de nuestro Dios.


TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.


el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.


Porque aquéllos en verdad nos castigaron por unos pocos días, según les parecía; mas éste, para nuestro provecho, para que participemos de su santidad.


Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;


para que la prueba de vuestra fe (la cual es mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea acrisolado por medio del fuego), sea hallada redundante en alabanza y gloria y honra, al tiempo de la manifestación de Jesucristo;


Sabemos empero que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para que conozcamos a aquel que es verdadero; y nosotros estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo.  Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.


y blasfemaban al Dios del cielo, a causa de los dolores y de las úlceras; y no se arrepintieron de sus obras.


Y los ejércitos que están en el cielo le seguían, montados en caballos blancos, y vestidos de lino fino blanco y puro.


Y a ella le fué dado que se vistiese de lino fino blanco, resplandeciente y puro: porque el lino fino blanco es la perfecta justicia de los santos.


¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo!


te aconsejo que compres de mí oro acrisolado en el fuego, para que seas rico; y ropas blancas, para que te vistas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y colirio también, a fin de ungirte los ojos, para que veas.


Como dice el refrán de los antiguos: De los malos procede la maldad: mi mano pues no estará contra ti.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις