Daniel 10:2 - Biblia Version Moderna (1929)

² En aquellos días yo Daniel estaba afligiéndome por espacio de tres semanas.

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Biblia Reina Valera 1960

² En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² En ese tiempo, yo Daniel, guardaba luto por tres semanas.

La Biblia Textual 3a Edicion

² En aquellos días, yo, Daniel, estuve afligiéndome por espacio de tres semanas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Por aquellos días, yo, Daniel, hice penitencia durante tres semanas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.

Daniel 10:2 Σταυροειδείς Αναφορές

Nehemías 1:4

Y aconteció que cuando oí estas palabras, me senté y lloré; e hice duelo algunos días, ayunando y orando delante del Dios del cielo.

Salmos 42:9

Diré a Dios: ¡Roca mía! ¿por qué te has olvidado de mí? ¿por qué he de andar afligido bajo la opresión del enemigo?

Salmos 43:2

porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué, pues, me has desechado? ¿por qué ando afligido bajo la opresión del enemigo?

Isaías 66:10

¡Regocijaos con Jerusalem y gloriaos en ella, todos los que la amáis! ¡alegraos con ella hasta con alborozo, todos los que os lamentáis por ella!

Jeremías 9:1

¡OH si fuera aguas mi cabeza, y mis ojos fuente de lágrimas; para que día y noche yo llorara por los muertos de la hija de mi pueblo!

Daniel 10:12

Mas éme dijo: No temas, Daniel; porque desde el primer día que aplicaste tu corazón a buscar inteligencia, y a humillarte ante tu Dios, fueron escuchadas tus palabras, y yo he venido a consecuencia de tus palabras.

Mateo 9:15

Y Jesús les dijo: ¿Cómo pueden los compañeros del novio tener luto mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que el esposo será quitado de ellos; y entonces ayunarán.

Romanos 9:2

que tengo gran dolor y angustia incesante en mi corazón.

Santiago 4:9

¡Afligíos, y gemid, y llorad! ¡cámbiese vuestra risa en llanto, y vuestro regocijo en pesadumbre!

Apocalipsis 11:5

Y si alguno procura dañarlos, fuego procede de sus bocas, y devora a sus enemigos; y si alguno procurare dañarlos, es menester que de esta manera sea muerto.