Cantares 8:10 - Biblia Version Moderna (1929)

¹⁰ ¡Yo era como muro, y mis pechos como sus torres; por tanto he venido a ser, a los ojos de él, como quien halla la paz!

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Yo era virgen como un muro, ahora mis pechos son como torres. Cuando mi amante me mira se deleita con lo que ve.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Yo soy una muralla, mis pechos son como torres. Soy a sus ojos como quien ha hallado la paz.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Ella Yo soy muro, Y mis pechos son torreones, Y ahora soy ante sus ojos° Como la mensajera de paz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Yo soy una muralla, y mis pechos como torres. Y así fui yo a sus ojos, como quien halla la paz.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰ Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Cantares 8:10 Σταυροειδείς Αναφορές

Génesis 6:8

Mas Noé halló gracia en ojos de Jehová.

Proverbios 3:4

así hallarás favor y alto aprecio a los ojos de Dios y de los hombres.

Cantares 4:4

Tu cuello es como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están allí colgados, todos ellos armadura de valientes.

Cantares 4:5

Tus dos pechos son como gemelas de gacela, que pacen en medio de los lirios.

Cantares 8:11

Salomón tenía una viña en Baal-hamón; arrendó la viña a los que la guardasen; cada uno por el fruto de ella había de traer mil siclos de plata.

Isaías 60:10

Asimismo los hijos de tierra extraña edificarán tus muros, y sus reyes te asistirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi favor tengo compasión de ti.

Ezequiel 16:7

Te hice multiplicar como la hierba del campo; y te aumentaste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa: tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido: pero tú estabas desnuda y descubierta.

Lucas 1:30

Y el ángel le dijo: ¡No temas, María; porque has hallado favor con Dios!

Efesios 1:6

para loor de la gloria de su gracia, de que nos hizo merced en el amado Hijo suyo:

Efesios 1:8

que hizo abundar para con nosotros, en toda sabiduría e inteligencia;

1 Timoteo 1:16

Sin embargo, para esto fuí recibido a misericordia, para que en mí, el primero, Jesucristo mostrase toda su extremada paciencia, como ejemplo para los que después hubiesen de creer en él para vida eterna.