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2 Samuel 20:20 - Biblia Version Moderna (1929)

20 Y contestó Joab: ¡Lejos, muy lejos sea esto de mí, que yo devore o que yo destruya!

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

20 Joab respondió diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Joab contestó: —¡Créame, no quiero devorar ni destruir su ciudad!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Joab respondió: 'De ninguna manera quiero yo destruir ni arruinar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y Joab respondió y dijo: ¡Lejos, lejos esté de mí que yo devore o destruya!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Joab respondió: '¡Muy lejos de mí aniquilar o destruir!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Y Joab respondió, diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.

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2 Samuel 20:20
9 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y Amasa no se guardó de la espada que se hallaba en la mano izquierda de Joab; por manera que éste le hirió con ella en el vientre, derramando sus entrañas en tierra; y no le repitió el golpe; y él murió. Mas Joab y Abisai su hermano siguieron tras de Seba hijo de Bicri.


Yo soy de las pacíficas y fieles en Israel; y tú procuras destruir una ciudad y una madre en Israel: ¿por qué quieres devorar la herencia de Jehová?


El caso no es así; sino que un hombre de la serranía de Efraim (Seba hijo de Bicri es su nombre), ha levantado la mano contra el rey, contra David. Entregadme a éste solamente, y yo me retiraré de la ciudad. Y dijo la mujer a Joab: He aquí que su cabeza te será echada desde el muro.


diciendo: ¡Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo tal haga! ¿No es ésta la sangre misma de los hombres que fueron por ella a riesgo de su vida? Por tanto no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres héroes.


He aquí, no está en su propia mano su bienestar; ¡lejos sea de mí el a modo de pensar de esos inicuos!


aunque había llenado sus casas de bienes. Pero ¡lejos sea de mí el modo de pensar de esos inicuos!


El que encubre sus transgresiones, no prosperará; mas quien las confiese y las abandone, alcanzará misericordia.


Engañoso es el corazón más que a todas las cosas y es desesperadamente malo; ¿quién podrá conocerlo?


Mas él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?


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