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2 Reyes 5:13 - Biblia Version Moderna (1929)

13 ¶Entonces se llegaron a él sus siervos, y hablaron con él, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera mandado hacer alguna gran cosa, ¿no deberías hacerla? ¿Cuánto más pues cuando te dice: Lávate, y quedarás limpio?

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Biblia Reina Valera 1960

13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Sus oficiales trataron de hacerle entrar en razón y le dijeron: «Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera algo muy difícil, ¿usted no lo habría hecho? Así que en verdad debería obedecerlo cuando sencillamente le dice: “¡Ve, lávate y te curarás!”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13-14 Pero sus sirvientes se acercaron y le dijeron: 'Padre mío, si el profeta te hubiera pedido algo difícil ¿no lo habrías hecho? ¿Por qué pues no lo haces cuando tan sólo te dice: Lávate y quedarás sano?' Bajó pues y se sumergió en el Jordán siete veces tal como le había dicho el hombre de Dios. ¡Y después de eso su carne se volvió como la carne de un niñito; estaba sano! '

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero sus siervos se acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera dicho que hicieras alguna cosa difícil ¿no la cumplirías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Acercáronse a él sus servidores y le dijeron: 'Padre mío, si el profeta te hubiera mandado algo difícil ¿no lo habrías hecho? ¡Cuanto más si te ha dicho: lávate y quedarás limpio!'.

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2 Reyes 5:13
31 Σταυροειδείς Αναφορές  

y le hizo subir en la segunda carroza que tenía; y pregonaban delante de él: ¡Doblad la rodilla! poniéndole así sobre toda la tierra de Egipto.


¶En efecto, los siervos del rey de la Siria le dijeron: Dioses de la serranía son los dioses de ellos; por eso han podido más que nosotros: mas peleemos contra ellos en tierra llana, y de seguro que podremos más que ellos.


Entonces le dijeron sus siervos: He aquí tenemos entendido de los reyes de la casa de Israel, que son reyes benignos. Rogámoste pues que nos pongamos sacos sobre los lomos, y sogas al cuello, y salgamos al rey de Israel; acaso te perdonará la vida.


¶Mas estando Eliseo enfermo de aquella enfermedad suya de la cual había de morir, le fué a ver Joás rey de Israel; y lloró sobre su rostro, y decía: ¡Padre mío! ¡padre mío! ¡carro de Israel y su gente de a caballo!


Y Eliseo le vió, y clamó repetidamente: ¡Padre mío! ¡padre mío! ¡carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vió. Trabando pues de sus vestidos, los rasgó en dos partes.


Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Anda, lávate siete veces en el Jordán, y se volverá sana tu carne, y serás limpio.


Y dijo un día a su señora: ¡Ojalá que mi amo se presentara delante del profeta que hay en Samaria! pues él le sanaría de su lepra.


Entonces el rey de Israel, luego que los vió, dijo a Eliseo: ¿Los heriré, los heriré, padre mío?


Fué pues Hazael a recibirle, llevando consigo, por regalo, de todo lo más precioso de Damasco, la carga de cuarenta camellos: y vino y se presentó delante de él, diciendo: Tu hijo Ben-hadad, rey de Siria, me ha enviado a ti a preguntar: ¿Sanaré de esta enfermedad?


¡Lávame completamente de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado!


¡Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve!


¡Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer lo malo;


El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor: pues si yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice Jehová de los Ejércitos a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?


Y a nadie llaméis padre vuestro sobre la tierra; porque uno solo es vuestro Padre, el cual está en los cielos.


Dícele Pedro: ¡Nunca jamás tú me lavarás a mí los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo.


y le dijo: Vé, lávate en el estanque de Siloé (que interpretado, quiere decir: Enviado). Se fué, pues, y lavóse, y volvió viendo.


Y ahora ¿por qué te detienes? levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando el nombre del Señor.


Porque ya que en la sabiduría de Dios, el mundo por medio de su sabiduría no conocía a Dios, plugo a Dios salvar a los creyentes, por medio de la insensatez de la predicación.


sino que ha escogido Dios las cosas insensatas del mundo, para confundir a los sabios; y lo débil del mundo ha escogido Dios, para avergonzar a lo fuerte;


Pues aunque tuvierais diez mil ayos en Cristo, sin embargo no tenéis muchos padres; porque en Cristo Jesús, por medio del evangelio yo os engendré.


no a causa de obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino conforme a su misericordia él nos salvó, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo,


acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.


la cual era tipo del bautismo que ahora nos salva a nosotros también (no el quitársenos la inmundicia de la carne, sino el obtener respuesta de una buena conciencia para con Dios), por medio de la resurrección de Jesucristo:


Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.


Y, padre mío, mira, sí, mira la falda de tu manto en mi mano; que en cortarte yo la falda de tu manto, sin matarte, bien puedes saber y ver que no hay en mi mano maldad ni transgresión alguna; y que no he pecado contra ti, aunque tú estás cazando mi vida para quitármela.


Pero él se negó, diciendo: No comeré.  Mas porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, de manera que escuchó su voz, y levantóse de la tierra, y sentóse sobre la cama.


Dijo entonces Saúl al mozo suyo: Dices bien; anda, vamos. Fueron pues a la ciudad, donde vivía el varón de Dios.


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