Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





2 Corintios 5:11 - Biblia Version Moderna (1929)

11 ¶Conociendo pues el temor que al Señor se le debe, persuadimos a los hombres; pero hemos sido manifestados a Dios, y espero que hemos sido manifestados también a vuestras conciencias.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dado que entendemos nuestra temible responsabilidad ante el Señor, trabajamos con esmero para persuadir a otros. Dios sabe que somos sinceros, y espero que ustedes también lo sepan.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Con esa visión del temor al Señor procuramos convencer a los hombres viviendo con sinceridad ante Dios, y confío que también ustedes se den cuenta de que no disimulamos nada.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Conociendo pues el temor del Señor,° persuadimos a los hombres. Ante Dios hemos sido hechos manifiestos, y espero que también ante vuestras conciencias sea manifiesto.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sabiendo, pues, lo que es el temor del Señor, intentamos persuadir a los hombres, pues para Dios estamos al descubierto y espero estarlo también para vuestras conciencias.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




2 Corintios 5:11
39 Σταυροειδείς Αναφορές  

En seguida, levantó su campamento: y sobrevino un grandísimo terror a las ciudades de en derredor de ellos, de manera que no persiguieron a los hijos de Jacob.


Por todas partes le aterran espantos, los cuales se esparcen en derredor de sus pies.


Porque me temía del castigo de Dios, y a causa de su majestad no podía yo hacer ningún mal.


Porque las saetas del Todopoderoso están clavadas en mí, y veneno embebe mí espíritu: los terrores de Dios se ponen en orden de batalla contra mí.


¡Cómo han sido asolados! ¡cuán en un punto! ¡acabáronse; fenecieron con terrores!


¡Tú eres terrible, tú solo! y ¿quién podrá estar en pie delante de ti una vez que se encienda tu ira?


¿Quién conoce el poder de tu ira, y, según tu temor, tu indignación?


En aquel día será Egipto como mujeres; pues temerán y temblarán a causa de la mano amenazadora de Jehová de los Ejércitos, que él levantará contra ellos.


Aterrados están los pecadores en Sión, temblor se ha apoderado de los impíos. ¿quién de entre nosotros habitará el fuego devorador? ¿quién de entre nosotros habitará en los ardores eternos?


Delante de su indignación ¿quién podrá estar en pie? ¿o quién aguantará el ardor de su ira? ¡derrámase como fuego su encono, y los peñascos se despedazan con él!


Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero al alma no la pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir así el alma como el cuerpo en el infierno.


Y éstos irán al suplicio eterno; pero los justos a la vida eterna.


Os enseñaré empero a quién debéis temer: Temed a Aquel que después de matar, tiene poder de echar en el infierno; en verdad os digo: Temedle a él.


Él empero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se dejarán persuadir, aun cuando alguno se levantare de entre los muertos.


Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos religiosos siguieron a Pablo y a Bernabé; los cuales, hablando con ellos, los exhortaban a que permaneciesen firmes en la gracia de Dios.


diciendo: Éste persuade a los hombres que den a Dios un culto contrario a la ley.


Y razonaba en la sinagoga cada sábado, y procuraba persuadir a judíos y a griegos.


y veis y oís que no sólo en Efeso, sino por casi toda la provincia de Asia, este Pablo con sus persuasiones aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que son hechos de mano


Porque conoce el rey respecto de estas cosas; delante de quien hablo confiadamente, pues estoy seguro que no se le oculta ninguna de estas cosas; porque esto no ha sido hecho en un rincón.


¶Y habiéndole señalado un día, vinieron a él en gran número, a su alojamiento; a los cuales expuso la materia, testificando ardorosamente respecto del reino de Dios, y persuadiéndoles respecto de Jesucristo, sacando sus pruebas así de la Ley de Moisés como de los Profetas, desde por la mañana hasta la tarde.


Pues no somos como los muchos que conocéis que hacen un comercio de la palabra de Dios; sino al contrario, como hombres de sinceridad, y como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo.


¶Nosotros pues somos embajadores de parte de Cristo, como si Dios os rogara por medio de nosotros: ¡os rogamos, por parte de Cristo, que os reconciliéis con Dios!


ASÍ pues, obrando juntamente con él, nosotros también os rogamos que no recibáis la gracia de Dios en vano;


Porque ¿estoy yo conciliando ahora a los hombres, o a Dios? o, ¿estoy procurando agradar a los hombres? Si todavía yo procurara agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.


sujetándoos los unos a los otros en el temor de Dios.


Es cosa espantosa caer en manos del Dios vivo.


porque el Dios nuestro es un fuego consumidor.


a otros salvad, arrancándolos del fuego; de otros tened compasión, con temor aborreciendo hasta la ropa amancillada de la carne.


Y cualquiera que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué arrojado en el lago de fuego.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις