2 Corintios 10:4 - Biblia Version Moderna (1929)

⁴ (porque las armas de nuestra milicia no son carnales, mas son poderosas en Dios para demoler fortalezas,)

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Nuestras armas no son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos esos argumentos

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Las armas de mi combate no son carnales, sino que tienen poder divino para derribar fortalezas: derribamos sofismas

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

2 Corintios 10:4 Σταυροειδείς Αναφορές

Salmos 110:2

Enviará Jehová desde Sión la vara de tu poder; ¡domina tú en medio de tus enemigos!

Isaías 30:25

Y habrá sobre toda alta montaña y sobre todo collado elevado, arroyos y ríos de aguas; en el día de la gran matanza, ciando cayeren las torres.

Jeremías 1:10

Mira que yo te pongo hoy sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar, y para derribar, y para arruinar, y para destruir completamente; para edificar también y para plantar.

Jeremías 23:29

¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como el martillo que hace pedazos la roca?

Hechos 7:22

Y fué instruído Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios, y era poderoso en palabras y en hechos.

Romanos 13:12

La noche está muy avanzada, y el día se acerca; desechemos pues las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

Romanos 6:13

ni ofrezcáis al pecado vuestros miembros, como instrumentos de iniquidad; sino antes, ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios.

1 Corintios 2:5

para que vuestra fe no estribase en la sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.

1 Corintios 9:7

¿Quién jamás sirve como soldado a sus propias expensas? ¿quién planta una viña, y no come de su fruto? ¿o quién pastorea un rebaño, y no se alimenta de la leche del rebaño?

2 Corintios 10:8

Pues aunque yo me gloriase algo más todavía respecto de nuestra autoridad (que nos dió el Señor para edificaros, y no para derribaros), no sería avergonzado.

2 Corintios 13:10

Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.

2 Corintios 3:5

no que seamos de nosotros mismos suficientes para reputar cosa alguna como procedente de nosotros mismos; sino que nuestra suficiencia es de Dios:

2 Corintios 4:7

¶Empero tenemos este tesoro en vasijas de barro, para que la soberana grandeza del poder sea de Dios, y no de nosotros.

2 Corintios 6:7

con palabra de verdad, con poder de Dios; por medio de la armadura de justicia, a diestra y a siniestra,

1 Tesalonicenses 5:8

mas en cuanto a nosotros que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos la coraza de fe y de amor, y por yelmo, la esperanza de salvación:

1 Timoteo 1:18

¶Este mandamiento te encomiendo, hijo mío, Timoteo, conforme a las profecías que pasaron antes respecto de ti, a fin de que, en conformidad con ellas, milites la buena milicia,

2 Timoteo 2:3

Sufre trabajos conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús.

Hebreos 11:30

¶Por fe cayeron los muros de Jericó, después que se hubo dado vuelta alrededor de ellos siete días.

Josué 6:20

¶Entonces el pueblo levantó el grito, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas; pues sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo levantó el grito con grande algazara; y cayó el muro a plomo, y subió el pueblo a la ciudad, cada uno en derechura de sí, y tomaron la ciudad.