1 Reyes 14:20 - Biblia Version Moderna (1929)

²⁰ Y el tiempo que reinó Jeroboam fue veinte y dos años. Y yació con sus padres, y reinó Nadab su hijo en su lugar.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboam fue de veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años en Israel. Cuando Jeroboam murió, su hijo Nadab lo sucedió en el trono.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Jeroboam reinó veintidós años, luego se acostó con sus padres y reinó en su lugar su hijo Nadab.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Los días que reinó Jeroboam fueron veintidós años, y durmió con sus padres, y su hijo Nadab reinó en su lugar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboán fue de veintidós años; y descansó con sus padres. Reinó en su lugar su hijo Nadab.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ El tiempo que reinó Jeroboam fue veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, Nadab su hijo reinó en su lugar.

1 Reyes 14:20 Σταυροειδείς Αναφορές

1 Reyes 11:43

Y yació Salomón con sus padres, y fué enterrado en la ciudad de David su padre; y reinó Roboam su hijo en su lugar.

1 Reyes 14:19

Y las demás cosas de Jeroboam, qué guerras hizo, y cómo reinó, he aquí que están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

1 Reyes 14:21

¶Roboam pues, hijo de Salomón, reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diez y siete años reinó en Jerusalem, la ciudad que había escogido Jehová de entre todas las tribus de Israel, para poner allí su Nombre; y el  nombre de su madre fué Naama, ammonita.

1 Reyes 2:10

¶En fin, David yació con sus padres, y fué enterrado en la ciudad de David.

2 Crónicas 13:2

Tres años reinó en Jerusalem: y el nombre de su madre fué Micaya hija de Uriel, de Gabaa. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam.

2 Crónicas 13:20

Y Jeroboam no volvió a cobrar  fuerzas en los días de Abías; y le hirió Dios de modo que murió.

Job 14:12

así el hombre yace, y no se vuelve a levantar: hasta que no haya ya cielos, no despertarán, ni volverán en sí de su sueño.

Salmos 3:5

Yo me acosté y dormí; desperté, porque Jehová me sustentaba.

Salmos 4:8

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque tú solo, ¡oh Jehová! me haces vivir confiado.