Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Nehemías 13:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

3 Así que, cuando la gente oyó lo que decía el libro de la Ley, expulsaron de Israel a todos los que se habían mezclado con extranjeros.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

3 Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Cuando se leyó este pasaje de la ley, inmediatamente se excluyó de la asamblea a todos los que tenían ascendencia extranjera.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Después de haber escuchado la Ley, echaron de Israel a todos los extranjeros.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Por lo que, al escuchar la Ley, excluyeron de Israel a todo extranjero.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Al conocer la existencia de esta ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Nehemías 13:3
12 Σταυροειδείς Αναφορές  

Reconozcan ahora su maldad delante de nuestro Dios, y obedézcanlo a él. Apártense de todos aquellos extranjeros que adoran a otros dioses, y de las mujeres extranjeras con las que ustedes se han casado.


28-29 (29-30) Todos los demás ciudadanos, incluidos los sacerdotes, los ayudantes, los vigilantes de las entradas, los cantores y los servidores del templo prometieron obedecer todos los mandamientos de Dios. Todos estos se habían apartado de los extranjeros que vivían en esa región, para obedecer lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. Lo mismo hicieron sus parientes y jefes, junto con sus esposas y sus hijos mayores de doce años.


Después de apartarse de todos los extranjeros, se pusieron de pie, confesaron sus pecados y reconocieron la maldad de sus antepasados.


Solo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes corregir su vida.


Al salir, se llevaron una gran cantidad de ovejas y vacas, y también salió con ellos muchísima gente de otros países.


Los mandamientos y las enseñanzas son como una lámpara encendida; la corrección y la disciplina te mostrarán cómo debes vivir;


Cada noche el maná y el rocío del campo caían juntos. El maná era pequeño como la semilla del cilantro, y amarillo como la resina. Por la mañana la gente salía al campo a recogerlo, luego lo molía, lo cocinaba y hacía panes con él. El maná tenía un sabor parecido al del pan de harina con aceite. Sin embargo, entre los israelitas había gente de otros pueblos que solo se preocupaba por comer. Los israelitas se dejaron llevar por ellos, y empezaron a llorar y a decir: «¡Ojalá pudiéramos comer carne! ¿Se acuerdan del pescado que comíamos gratis en Egipto? ¡Y qué sabrosos eran los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que allá comíamos! En cambio, ahora nos estamos muriendo de hambre, ¡y lo único que vemos es maná!»


El cumplimiento de la ley no nos hace inocentes ante Dios; la ley solo sirve para que reconozcamos que somos pecadores.


Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις