Levítico 6:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual27-30 27-30 (20-23) »Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella. »Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, esta tendrá que romperse al terminar la ceremonia. Si es cocinada en una olla de bronce, la olla deberá ser raspada y lavada con agua. »Si la sangre del animal salpica el traje de algún sacerdote, la parte manchada se tendrá que lavar en un lugar especial. »Si la sangre es llevada al santuario para pedir mi perdón, no podrá comerse la carne; tendrá que ser quemada. »Esta es una ofrenda especial, y solo podrán comer de ella los sacerdotes. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 196027 Todo lo que tocare su carne, será santificado; y si salpicare su sangre sobre el vestido, lavarás aquello sobre lo cual cayere, en lugar santo. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente27 Toda persona o cosa que toque la carne del sacrificio será santa. Si la sangre del sacrificio llegara a salpicar la ropa de la persona, la ropa manchada deberá lavarse en un lugar sagrado. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion27 Todo lo que toque en su carne quedará consagrado. Si la sangre salpica sobre una vestidura, lavarás lo que fue salpicado en un lugar santo. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)27 Todo lo que en su carne tocare, será santificado; y si salpicare de su sangre sobre alguna vestidura, lavarás aquello sobre que cayere, en el lugar santo. Δείτε το κεφάλαιο |
—Supongamos que alguien aparta un trozo de carne para presentarlo como ofrenda a Dios. Luego lo pone en su manto para llevarlo al templo. Supongamos también que la capa de esa persona toca sin querer algún otro alimento. ¿Bastará eso para que también ese alimento sea considerado una ofrenda para Dios? Todos los sacerdotes contestaron: —¡Por supuesto que no!
¡Qué bueno que Dios los haya hecho ponerse tristes! ¡Vaya cambio que tuvieron! Así pudieron darse cuenta de que soy inocente, y hasta me defendieron. También se enojaron y tuvieron miedo de lo que podría suceder. Sintieron deseos de verme, y castigaron al culpable. Con todo esto, ustedes demostraron que no tenían nada que ver en el asunto.