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Levítico 11:40 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

40 Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien levanta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

40 Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Si come de su carne o se lleva el cadáver, deberá lavar su ropa y permanecerá contaminada hasta el anochecer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 El que coma de su cadáver deberá lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que levante un cadáver habrá de lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 El que coma de su cadáver lavará sus vestidos, y será impuro hasta la tarde, y el que recoja el cadáver lavará sus vestidos, y será impuro hasta la tarde.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 El que coma su carne lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que transporte su cadáver lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

40 Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde; asimismo el que sacare su cuerpo muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde.

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Levítico 11:40
25 Σταυροειδείς Αναφορές  

31 (30) »Ustedes deben obedecerme siempre. »No coman la carne de animales que hayan sido despedazados por las fieras salvajes. Esa carne se la echarán a los perros.


¡Dejen ya de pecar! ¡No quiero ver su maldad! ¡Dejen ya de hacer lo malo


Ustedes adoraron ídolos malolientes, pero yo me olvidaré de sus maldades; las limpiaré como quien limpia un trapo sucio.


Yo protesté, y le dije: —Dios mío, yo nunca he comido nada contaminado, pues tú me rechazarías. Nunca he comido la carne de los animales impuros que nos has prohibido comer. ¡Ni siquiera cuando era niño lo hice!


”Ningún sacerdote debe comer la carne de algún animal que sea encontrado muerto, o que haya sido despedazado por las fieras.


»Si de los animales que ustedes pueden comer muere alguno, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer.


»Si alguien llega a entrar mientras la casa estuvo cerrada, quedará impuro hasta el anochecer.


Entonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección.


Todo el que toque esos muebles quedará también impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.


»El que lleve el chivo al desierto, tendrá que lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.


La persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.


»Ningún sacerdote debe volverse impuro por comer carne de animales que se hayan encontrado muertos o destrozados por las fieras. Yo soy el Dios de Israel.


»Ese día yo perdonaré a mi pueblo. Los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén siempre encontrarán perdón en mí. Borraré de la tierra a todos los ídolos, y nunca más serán recordados. Acabaré también con sus profetas, que hablaban guiados por malos espíritus. Cuando alguien quiera engañarlos, diciendo que habla de mi parte, sus propios padres lo condenarán a morir, y ellos mismos lo matarán. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así se hará.


Ustedes no pueden beber de la copa en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, beber de la copa que se usa en las ceremonias donde se honra a los demonios. Tampoco pueden participar en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, participar en las fiestas para los demonios.


Y algunos de ustedes eran así. Pero Dios les perdonó esos pecados, los limpió y los hizo parte de su pueblo. Todo esto fue posible por el poder del Señor Jesucristo y del Espíritu de nuestro Dios.


»Si un animal se muere, no coman de su carne, pues ustedes son un pueblo que pertenece a Dios y él así lo ha ordenado. Sin embargo, pueden darle la carne a cualquier extranjero que viva entre ustedes, o venderla a un extranjero que esté de visita en el pueblo. »Tampoco les está permitido cocinar un cabrito hirviéndolo en la leche de su madre.


Pero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.


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