Josué 18:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual11 El primer territorio sorteado fue el de la tribu de Benjamín. Las tierras que le tocaron en suerte quedaban entre las de Judá y las de Efraín y Manasés. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 196011 Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias; y el territorio adjudicado a ella quedó entre los hijos de Judá y los hijos de José. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente11 La primera porción de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Benjamín. Se encontraba entre el territorio asignado a la tribu de Judá y el territorio de José. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)11 La primera parte fue para los clanes de Benjamín y recibieron en suerte un territorio situado entre el de Judá y el de José. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion11 Echó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias, y por sorteo le salió el territorio entre los hijos de Judá y los hijos de José. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 197511 Salió la suerte correspondiente a la tribu de los hijos de Benjamín, según sus clanes. Su parte resultó ser el territorio situado entre los hijos de Judá y los de José. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)11 Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias: y salió el término de su suerte entre los hijos de Judá y los hijos de José. Δείτε το κεφάλαιο |
12-18 (13-19) »Si en alguna de las ciudades que Dios les ha dado, gente malvada hace que los habitantes adoren a dioses desconocidos, investiguen bien de qué se trata. Si la información resulta cierta, deberán matar a todos los habitantes de esa ciudad. No deberán dejar con vida a nadie, ni siquiera a sus animales. Destruirán la ciudad por completo, poniendo en la plaza central todas las pertenencias de sus habitantes. Entonces le prenderán fuego a todo en honor de nuestro Dios, y no volverán a reconstruir la ciudad, sino que la dejarán en ruinas para siempre. »Si obedecen a Dios, él nunca se enojará con ustedes. Al contrario, los amará y los convertirá en un pueblo grande, pues así lo prometió a sus antepasados. Si cumplen los mandamientos que hoy les he dado y hacen todo lo bueno que él les ha ordenado, Dios siempre los tratará bien.