Jeremías 41:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual11-12 Cuando se supo lo que había hecho Ismael, salieron a perseguirlo Johanán hijo de Caréah y todos los jefes militares que estaban con él. Lo alcanzaron cerca del gran pozo de agua que está en Gabaón. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 196011 Y oyeron Johanán hijo de Carea y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael hijo de Netanías. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente11 Sin embargo, cuando Johanán, hijo de Carea, y los otros líderes militares se enteraron de los crímenes cometidos por Ismael, Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)11 Cuando Joanán, hijo de Carea, y todos los oficiales que le acompañaban se informaron de todos los crímenes de Ismael, Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion11 Pero como Johanán ben Carea y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, tuvieron noticia de todo el mal que había hecho Ismael ben Netanías, Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 197511 Cuando Juan, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, se enteraron de todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías, Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)11 Pero cuando Johanán, hijo de Carea, y todos los capitanes de la gente de guerra que estaban con él, oyeron de todo el mal que Ismael, hijo de Netanías, había hecho, Δείτε το κεφάλαιο |
Pero antes de que llegaran al centro de la ciudad, Ismael y sus hombres comenzaron a matarlos, y los iban arrojando en un pozo seco. Ese pozo había sido construido por el rey Asá de Judá, para defenderse de los ataques del rey Baasá de Israel. En ese mismo pozo habían arrojado el cadáver de Guedalías. El pozo ya se estaba llenando de cadáveres, cuando diez de los ochenta hombres le rogaron a Ismael: —¡No nos mates! ¡En el campo tenemos escondido mucho trigo, cebada, aceite y miel! Ismael los dejó con vida,
Pero Johanán y Azarías hijo de Hosaías vinieron a hablar conmigo, junto con los jefes militares y el pueblo, desde el más viejo hasta el más joven. Me dijeron: —Por favor, Jeremías, atiéndenos y pídele a Dios por todos nosotros. Tú bien sabes que antes éramos muchos, pero ahora solo quedamos muy pocos.