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Isaías 66:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

16 Dios juzgará al mundo entero con el fuego y con la espada, y serán muchos los muertos».

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

16 Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El Señor castigará al mundo con fuego y con su espada. Juzgará a la tierra y muchos morirán a manos de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Porque Yavé va a venir a juzgar, por medio del fuego y a probar a todo mortal. Entonces serán muchas las víctimas de Yavé:

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pues mediante el fuego YHVH hará justicia, Y mediante su espada respecto a todo mortal, Y serán muchos las víctimas de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Porque Yahveh va a juzgar con el fuego y con su espada a todo mortal, y muchas serán las víctimas de Yahveh.

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Isaías 66:16
23 Σταυροειδείς Αναφορές  

»Porque ustedes serán humillados, llevados presos y asesinados. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se calmará; nos seguirá amenazando todavía.


Isaías dijo: «Los enemigos de Israel son como un monstruo del mar, y escurridizos como serpientes, pero Dios empuñará su espada, grande y poderosa, y los destruirá».


»Dios dejará oír su voz majestuosa y nos demostrará su poder. Sus rayos, aguaceros y granizos son destructores como el fuego.


Ese día, Asiria será derrotada, pero no por ningún ser humano. Por causa de la guerra su gente querrá escapar, y sus jóvenes guerreros serán hechos esclavos.


Dios está enojado con ustedes y con todos sus ejércitos. Dios los ha condenado a una total destrucción.


no les espera nada bueno. Porque yo los llamé y ustedes no me respondieron, les hablé y no me obedecieron; hicieron lo que no me gusta, y eligieron lo que no me agrada».


”Ese día, aquellos a los que yo castigue con la muerte quedarán tendidos por toda la tierra, como si fueran basura. No habrá nadie que llore por ellos, ni habrá tampoco quien los recoja y los entierre.


Estoy por enviar un gran castigo sobre toda la gente, así que ni creas que tú vas a lograr grandes cosas. Pero esto sí te prometo, en recompensa te salvaré la vida, y te protegeré por dondequiera que vayas. Te juro que así lo haré”».


»Los soldados se tropiezan; caen uno encima del otro, y dicen: “¡Huyamos! ¡Volvamos a nuestro país antes que nos mate el enemigo! ¡Nuestro rey es un charlatán! ¡Habla mucho y no hace nada!” »Pero los soldados han caído, y ya no podrán levantarse, porque yo los derribé. ¡Yo soy el Dios de Israel!


¡Fueron tantos tus pecados, y tan sucios tus negocios que ni tus templos respetaste! ”Por eso hice que de tu interior brotara un fuego que te quemara. Las naciones que te conocían, y que antes te admiraban, hoy se quedan impresionadas al verte por el suelo, convertido ya en cenizas. ¡Eres motivo de espanto porque has dejado de existir!”»


”En el pasado hablé acerca de ti por medio de los profetas de Israel, que están a mi servicio. Durante mucho tiempo anunciaron que yo te haría atacar a mi pueblo, y te juro que así lo haré.


2-3 (4.2-3) Reuniré a todas las naciones en el valle de Josafat, y las declararé culpables por todo lo que le hicieron a mi querido pueblo Israel: lo dispersaron por todas partes, y echando suertes entre ellos se repartieron su territorio; vendieron como esclavos a los niños y a las niñas, ¡y con ese dinero compraron vino para emborracharse, y les pagaron a las prostitutas!


Nuestro Dios me permitió ver el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego quemaría toda la tierra, y también lo más profundo del mar.


morirás quemada por el fuego y destrozada por la guerra; el enemigo acabará contigo como una plaga de saltamontes. De nada te servirán tu fuerza militar y tus muchos soldados.


¡Ya ataca la caballería, y deslumbran las espadas y las lanzas! ¡No es posible contar los heridos ni saber cuántos son los muertos! ¡Los cadáveres se amontonan! ¡La gente tropieza con ellos!


Dios hará esto para que ustedes puedan huir por en medio, pues el valle llegará hasta Asal. Huirán como en los días del terremoto, cuando Ozías era rey de Judá. Entonces vendrá mi Dios, junto con todos sus ángeles.


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