Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Isaías 1:30 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

30 ”A ustedes los dejaré arruinados, y serán como árboles sin hojas, como jardines completamente secos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

30 Porque seréis como encina a la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Serás como un gran árbol con las hojas marchitas, como un jardín sin agua.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Pues ustedes serán como una encina a la que se le caen las hojas, y como un jardín al que le falta agua.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Porque seréis como encina de hoja seca, Y como huerto al que le faltan aguas.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pues seréis como terebinto de follaje marchito, y como jardín que carece de agua.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Isaías 1:30
11 Σταυροειδείς Αναφορές  

En aquel tiempo, los cananeos todavía ocupaban la región de Canaán. Abram recorrió toda esa región, y llegó a Siquem, donde está el árbol de Moré.


Los dejaré abandonados, y pasarán hambre y sed, y no los bendeciré.


»Yo los guiaré constantemente, les daré agua en el calor del desierto, daré fuerzas a su cuerpo, y serán como un jardín bien regado, como una corriente de agua.


A ti te agradan los que hacen el bien con alegría y se acuerdan de obedecerte. »Tú estás enojado porque desde hace tiempo hemos pecado y te hemos ofendido.


Aun nuestras mejores obras son como un trapo sucio; hemos caído como hojas secas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.


Cuando ellos lleguen a Jerusalén disfrutarán de mis bendiciones. Yo les daré trigo, vino y aceite, y también vacas y ovejas, para que hagan fiesta. Serán como un jardín bien regado, y nunca más perderán su fuerza.


y todos los árboles del bosque reconocerán que yo soy Dios. Yo echo abajo a los árboles altos, y hago que se sequen; pero hago crecer a los árboles pequeños, y hago que reverdezca el árbol seco. ”Yo, el Dios de Israel, lo afirmo”».


y vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún higo para comer. El árbol solo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: «¡Nunca volverás a dar higos!» En aquel mismo instante, el árbol se secó.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις