1 Samuel 15:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual7 Luego Saúl atacó todo el territorio de Amalec, desde Havilá hasta Sur, que está al este de Egipto. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 19607 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente7 Luego Saúl mató a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, al oriente de Egipto. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)7 Saúl aplastó a Amalec desde Javila hasta Sur que está al este de Egipto. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havilá hasta llegar a Shur, frente a Egipto. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 19757 Saúl derrotó a los amalecitas desde Javilá en dirección de Sur, que está al este de Egipto. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)7 Y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto. Δείτε το κεφάλαιο |
En todo ese tiempo, David y sus hombres salían con frecuencia a atacar a los pueblos de la región, desde Telaím hasta Egipto, y pasando por el desierto de Sur. Cuando David atacaba a los pueblos de Guesur, Guézer y Amalec, se llevaba ovejas, vacas, burros, camellos y ropa, y no dejaba vivo a nadie. Mataba a hombres y a mujeres, para que nadie lo acusara en Gat de todo lo que hacía. Cuando regresaba, si Aquís le preguntaba: «¿A quién atacaste hoy?», David le contestaba: «A mis paisanos que viven al sur de Judá». Algunas veces respondía: «Ataqué a mis paisanos que viven al sur de Jerahmeel». Algunas otras, decía: «Ataqué a mis paisanos que viven al sur de la tierra de los quenitas».
Al tercer día, David y sus hombres llegaron a Siclag y descubrieron que los amalecitas habían atacado el desierto del sur. A Siclag le habían prendido fuego y, aunque no mataron a nadie, se habían llevado como esclavos a mujeres, ancianos y niños. Entre las mujeres, se habían llevado a Ahinóam y a Abigail, las esposas de David. Al ver esto, David y sus hombres se echaron a llorar, hasta que ya no tuvieron más fuerzas.