1 Pedro 2:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual4-5 Ustedes son piedras vivas que Dios está usando para construir un templo espiritual. Por lo tanto, acérquense a Jesucristo, pues él es la piedra viva que la gente despreció, pero que Dios eligió como la piedra más valiosa. Además, ustedes son sacerdotes especiales, y por medio de Jesucristo le ofrecerán a Dios los sacrificios que a él le agradan. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 19604 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente4 Ahora ustedes se acercan a Cristo, quien es la piedra viva principal del templo de Dios. La gente lo rechazó, pero Dios lo eligió para darle gran honra. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)4 Se han acercado al que es la piedra viva rechazada por los hombres, y que sin embargo es preciosa para Dios que la escogió. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion4 Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida, preciosa. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 19754 Acudid a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero ante Dios escogida y preciosa. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)4 al cual acercándoos, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas escogida y preciosa para Dios. Δείτε το κεφάλαιο |
”¡Fíjate bien, Josué! Delante de ti he puesto una piedra. Es una piedra de siete costados. Voy a grabar algo en esa piedra, y en un solo día borraré los pecados de toda la tierra. Cuando llegue ese día, se invitarán unos a otros a sentarse bajo los árboles, y podrán disfrutar tranquilos de sus uvas y de sus higos. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será”».
La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.