1 Corintios 1:21 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual21 Dios es tan sabio que no permitió que la gente de este mundo lo conociera mediante el conocimiento humano. En lugar de eso, decidió salvar a los que creyeran en el mensaje que anunciamos, aun cuando este mensaje parezca una tontería. Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 196021 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente21 Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)21 Pues el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios cuando ponía por obra su sabiduría; entonces a Dios le pareció bien salvar a los creyentes con esta locura que predicamos. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion21 Por cuanto en la sabiduría de Dios el mundo dejó de conocer a Dios mediante la sabiduría,° agradó a Dios salvar a los creyentes por medio de la necedad de la predicación. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 197521 Y porque el mundo no conoció, mediante su sabiduría, a Dios en la sabiduría de Dios, quiso Dios salvar, mediante la necedad del mensaje de la predicación, a los que tienen fe. Δείτε το κεφάλαιο |
En ese mismo momento, el Espíritu Santo hizo que Jesús sintiera mucha alegría. Entonces Jesús dijo: «Padre mío, que gobiernas el cielo y la tierra, te alabo porque has mostrado estas cosas a los niños y a los que son como ellos. En cambio, no se las mostraste a los que conocen mucho y son sabios, porque así lo has querido, Padre mío.»
Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada.