Y ahora, maldito eres de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la derramada sangre de tu hermano.
Números 16:32 - Biblia Version Moderna (1929) y la tierra abriendo su boca, tragólos a ellos con sus familias, y a todos los hombres que eran de la facción de Coré, con todos sus haberes: Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente La tierra abrió la boca y se tragó a los hombres, junto con todos los de su casa y todos sus seguidores que estaban junto a ellos y todo lo que poseían. Biblia Católica (Latinoamericana) Se abrió una garganta y se los tragó con toda su familia (a todos los hombres de la banda de Coré) junto con todo lo que les pertenecía. La Biblia Textual 3a Edicion y la tierra abrió su boca, y se los tragó a ellos y a sus familias, y a todo hombre que estaba de parte de Coré, y a todas sus pertenencias. Biblia Serafín de Ausejo 1975 la tierra abrió su boca y se los tragó: a ellos y a sus familias, y a todos los hombres de Coré, con todos sus bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la tierra abrió su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas, y a todos los hombres de Coré, y a toda su hacienda. |
Y ahora, maldito eres de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la derramada sangre de tu hermano.
Entonces abrióse la tierra y tragó a Datán, y cubrió al séquito de Abiram.
Como cuando se ara y se rompe la tierra, así están esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.
TE complaciste en tu tierra, oh Jehová; hiciste tornar el cautiverio de Jacob:
¡Completamente quebrantada está la tierra! ¡completamente despedazada está la tierra! ¡completamente sacudida está la tierra!
Por tanto también el sepulcro ha ensanchado su voraz anhelo, y ha abierto sin medida su boca; y descienden allí la gloria de ellos, y su multitud, y su algazara, y aquel que en ello se regocija.
Y tomad cada cual su incensario, y poned incienso en ellos; y traed delante de Jehová cada uno su incensario, doscientos cincuenta incensarios; tú también y Aarón, traed cada cual su incensario.
Empero si Jehová hiciere una cosa nueva, de modo que la tierra abriere con violencia su boca y los tragare a ellos con todo lo que les pertenece, y descendieren vivos al abismo, entonces entenderéis que estos hombres han tratado con desprecio a Jehová.
¶Y aconteció que como acabase de hablar todas estas palabras, partióse el suelo que estaba debajo de ellos;
y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo; y cubriólos la tierra. Así perecieron de en medio de Israel.
Y fueron los muertos por la plaga catorce mil setecientos; sin contar los que murieron por el asunto de Coré.
y la tierra abrió su boca, y los tragó a ellos y a Coré, criando murieron los de aquella facción, al mismo tiempo que devoró el fuego a doscientos cincuenta hombres, los cuales fueron hechos escarmiento.
Nuestro padre murió en el desierto; y él no estuvo en el motín de los que se juntaron contra Jehová, en el séquito de Coré; sino que murió en su propio pecado, y no tuvo hijos varones.
No hagáis que el linaje de las parentelas de los Coatitas sea cortado de en medio de los demás Levitas.
y lo que hizo a Datán y Abiram, hijos de Eliab, hijo de Rubén, cómo la tierra abrió con violencia su boca y los tragó a ellos y a sus familias, y sus tiendas, con toda cosa viviente que les pertenecía en medio de todo Israel:
Y la tierra socorrió a la mujer, pues abrió la tierra su boca y tragóse el río que había arrojado de su boca el dragón.