tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos.
Lucas 9:47 - Biblia Version Moderna (1929) Mas viendo Jesús los pensamientos de su corazón, tomó un niño, y poniéndole de pie junto a sí, Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús conocía lo que ellos pensaban, así que trajo a un niño y lo puso a su lado. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, que conocía sus pensamientos, tomó a un niño, lo puso a su lado La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús, que conocía el razonamiento del corazón de ellos, tomó a un niño y lo puso junto a sí mismo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús, penetrando los pensamientos de su corazón, tomó a un niño, lo puso junto a sí Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño, y lo puso junto a sí, |
tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos.
¡Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón: ensáyame, y conoce mis pensamientos;
Yo Jehová; yo escudriño el corazón y pruebo los íntimos pensamientos; y esto para dar a cada cual conforme a sus caminos, y según el fruto de sus hechos.
¶Pero Jesús lo supo, y se apartó de allí; y le seguían grandes multitudes, y él sanó a todos los enfermos,
Mas Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Mas Jesús, que conocía los pensamientos de ellos, respondióles, diciendo: ¿Qué discurrís en vuestros corazones?
Ahora conocemos que tú sabes todas las cosas, y no has menester que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de con Dios.
y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca del hombre; porque sabía él mismo lo que había en el hombre.
Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.
¶Hermanos, no seáis niños en inteligencia: en la malicia, sin embargo, sed niños, mas en la inteligencia sed hombres.
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.
Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.