¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.
Lucas 8:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y otra parte cayó sobre la roca; y cuando nació, se secó, porque no tenía humedad. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Biblia Nueva Traducción Viviente Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad. Biblia Católica (Latinoamericana) Otra parte cayó sobre rocas; brotó, pero luego se secó por falta de humedad. La Biblia Textual 3a Edicion Otra cayó sobre terreno pedregoso,° y habiendo brotado, se secó° por no tener humedad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Otro poco cayó sobre la piedra; y, después de nacido, se secó, por no tener humedad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otra parte cayó sobre la roca; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. |
¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.
También yo les daré un mismo corazón, y un nuevo espíritu pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne;
También os daré un nuevo corazón, y pondré un espíritu nuevo en medio de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
¿Corren acaso los caballos por una peña? ¿o se ara allí con bueyes? Pues así hacéis vosotros, los que volvéis el juicio en cicuta, y el fruto de justicia en ajenjo;
Los de sobre la roca son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo: pero éstos no tienen raíz; los cuales por algún tiempo creen, y en tiempo de tentación se apartan.
Salió un sembrador a sembrar su simiente; y como iba sembrando, parte cayó a lo largo del camino; y fué hollada, y las aves del cielo se la comieron.
Y otra parte cayó entre espinos; y los espinos, naciendo juntamente con ella, la ahogaron.
en tanto que se dice: Hoy, si oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.