Y sucedió, luego que Acab vió a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel?
Lucas 23:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado pervirtiendo a nuestra nación, y vedando pagar tributo a César, y diciendo que él mismo es Cristo, el Rey. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A este hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Comenzaron a presentar su caso: «Este hombre ha estado llevando al pueblo por mal camino al decirles que no paguen los impuestos al gobierno romano y al afirmar que él es el Mesías, un rey». Biblia Católica (Latinoamericana) Allí empezaron con sus acusaciones: 'Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al César y pretende ser el rey enviado por Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y comenzaron a acusarlo, diciendo: Hemos hallado° que éste pervierte° nuestra nación, y no sólo prohíbe dar tributo a César, sino que dice que él mismo es el Mesías rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y comenzaron a acusarlo: 'Hemos encontrado a este hombre, que pervierte a nuestro pueblo prohibiendo pagar los tributos al César y diciendo que él es Cristo rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y comenzaron a acusarle, diciendo: Hemos hallado que Éste pervierte la nación; y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que Él mismo es Cristo, un Rey. |
Y sucedió, luego que Acab vió a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel?
Solamente consultan para arrojarle de su grandeza: se complacen en la mentira: con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. (Pausa.)
Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!
Entonces dijeron los príncipes al rey: Rogámoste que este hombre sea muerto; porque debilita las manos de los hombres de guerra que nos quedan aún en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no procura el bienestar de este pueblo, sino su mal.
Entonces Amasías, sacerdote de Bet-el, envió a Jeroboam rey de Israel, diciendo: ¡Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; no puede la tierra soportar sus palabras!
Y destruí tres pastores en un solo mes: pues que se impacientó mi alma con ellos, y también su alma me aborreció a mí.
Sin embargo, para que no les demos motivo de escándalo, véte y echa un anzuelo en el mar, y toma el primer pez que subiere; y abriéndole la boca, hallarás un siclo: tomando esto, dáselo por mí y por ti.
Dícenle: De César. Entonces les dijo: Pagad, pues, a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios.
¶Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los Judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
Y Jesús les dijo: Pagad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaban de él.
Y le preguntó Pilato: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y él respondiendo, le dijo: Tú lo dices.
les dijo: Vosotros me habéis traído a este hombre, como pervertidor del pueblo; y he aquí que yo, habiéndole examinado delante de vosotros, no he hallado en este hombre culpa alguna de aquellas de que le acusáis:
Ellos empero insistían más y más, diciendo: Incita al pueblo, enseñando por toda la Judea; y comenzando desde Galilea, llega hasta aquí.
Por tanto Pilato salió a ellos, y dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?
Respondieron y le dijeron: Si este hombre no fuera malhechor, no te lo hubiéramos entregado.
Desde entonces Pilato procuraba soltarle; mas los judíos gritaron, diciendo: ¡Si tú sueltas a éste, no eres amigo de César! ¡todo aquel que se hace rey, habla contra César!
Porque hemos hallado ser este hombre una peste, y levantador de insurrecciones entre todos los judíos por todo el mundo habitado, y jefe de la secta de los Nazarenos:
¶Pagad pues a todos lo que se les debe: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.