Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; su corazón es pura maldad; sepulcro abierto, su garganta; con su lengua hablan lisonjas.
Lucas 11:44 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Ay de vosotros! porque sois como sepulturas que no se ven; y los hombres que andan por encima de ellas no lo saben. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Sí, qué aflicción les espera! Pues son como tumbas escondidas en el campo. Las personas caminan sobre ellas sin saber de la corrupción que están pisando». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de ustedes!, porque son como esas tumbas que apenas se notan: uno no se da cuenta sino cuando ya las ha pisado. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros!° Porque sois como los sepulcros, disimulados, y los hombres que caminan encima no lo saben.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, que sois como sepulcros sin indicación alguna, sobre los cuales pasan los hombres sin saberlo!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros encubiertos, y los hombres que andan encima no lo saben. |
Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; su corazón es pura maldad; sepulcro abierto, su garganta; con su lengua hablan lisonjas.
Pasarán pues los que pasan por la tierra; y cuando alguno viere el hueso de un hombre, pondrá junto a él una señal, hasta que lo hayan enterrado los sepultureros, en el Valle de Hamón-gog:
El atalaya, oh Efraim, está con mi Dios; en cuanto al profeta, el lazo del cazador está sobre todos sus caminos; rencor hay contra la Casa de su Dios.
Asimismo todo aquel que sobre la haz del campo tocare algún muerto a espada, o algún difunto, o hueso humano, o una sepultura, quedará inmundo siete días.
El cual a la verdad es la más pequeña entre todas las semillas; pero cuando ha crecido, es más grande que las hortalizas, y viene a ser árbol; de manera que vienen las aves del cielo, y posan en sus ramas.
Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te herirá a ti; pared blanqueada! ¿Tú pues te sientas para juzgarme conforme a la ley, y mandas que yo sea herido, en contra de la ley?