Quien se compadece del desvalido da a rédito a Jehová; y el bien que ha hecho, éste se lo volverá a pagar.
Lucas 10:35 - Biblia Version Moderna (1929) Y al otro día cuando iba a partir, sacando dos denarios, los dió al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que gastares de más, yo a mi regreso te lo pagaré. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. Biblia Nueva Traducción Viviente Al día siguiente, le dio dos monedas de plata al encargado de la posada y le dijo: “Cuida de este hombre. Si los gastos superan esta cantidad, te pagaré la diferencia la próxima vez que pase por aquí”. Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: 'Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta. La Biblia Textual 3a Edicion Y al día siguiente, al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero diciéndole: 'Cuida de él; y lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré. |
Quien se compadece del desvalido da a rédito a Jehová; y el bien que ha hecho, éste se lo volverá a pagar.
Mas al salir aquel mismo siervo, encontróse con uno de sus consiervos que le debía cien denarios; y trabando de él, le ahogaba, diciendo: ¡Paga lo que debes!
Y habiendo convenido con los trabajadores en un denario al día, los envió a su viña.
y llegándose, le vendó las heridas, echando en ellas aceite y vino, y poniéndole sobre su misma bestia, le llevó al mesón, y cuidó de él.
¿Quién de estos tres te parece haber sido prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?
Mas cuando haces banquete, llama a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos;
Os saluda Gayo mi huesped, que lo es también de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.