conociendo Jesús que el Padre había entregado todas las cosas en sus manos, y que había venido de Dios, y estaba para ir a Dios,
Juan 16:5 - Biblia Version Moderna (1929) Ahora empero me voy a Aquel que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora voy a aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ahora me voy donde Aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta:° ¿A dónde vas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ahora me voy al que me ha enviado y ninguno de vosotros me pregunta; '¿Adónde vas?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? |
conociendo Jesús que el Padre había entregado todas las cosas en sus manos, y que había venido de Dios, y estaba para ir a Dios,
¶Simón Pedro le dice: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy tú no puedes seguirme ahora; pero me seguirás más tarde.
Habéis oído cómo os dije: Yo me voy, y vuelvo otra vez a vosotros. Si me amaseis, os regocijaríais por cuanto me voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.
Aún un poco,y no me veréis más; y otra vez un poco, y me veréis; por cuanto me voy al Padre.
Dijeron, pues, algunos de sus discípulos entré sí: ¿Qué es esto que nos dice: Un poco, y no me veréis; y otra vez un poco, y me veréis; y: Por cuanto me voy al Padre?
Yo salí de con el Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
Mas ahora voy a ti; y estas cosas hablo en el mundo, para que ellos tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Jesús por tanto dijo: Todavía un corto tiempo estaré con vosotros; y después voy a aquel que me envió.
El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,
mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.