(porque ellos oirán hablar de tu gran nombre, y de tu poderosa mano, y de tu brazo extendido), cuando viniere y orare en esta Casa,
Jonás 2:4 - Biblia Version Moderna (1929) Yo pues dije: ¡Desechado soy de delante de tu presencia! no obstante volveré a mirar hacia tu santo Templo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dije: “Oh Señor, me has expulsado de tu presencia; aun así volveré a mirar hacia tu santo templo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Me habías arrojado en el corazón del mar,
y la corriente me cercaba,
tus olas y tus remolinos pasaban sobre mí. La Biblia Textual 3a Edicion Me dije: Desechado soy de tu presencia, ¿Cómo podré volver a contemplar tu santa Casa? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me arrojaste al abismo, al seno de los mares, y la corriente me envolvió; todas tus olas, tu oleaje, cargaron sobre mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos: Mas aún veré tu santo templo. |
(porque ellos oirán hablar de tu gran nombre, y de tu poderosa mano, y de tu brazo extendido), cuando viniere y orare en esta Casa,
y se volvieren a ti con todo su corazón, y con toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren cautivado, y oraren a ti, mirando hacia su tierra que diste a sus padres, y a la ciudad que has escogido, y a la Casa que he edificado para tu Nombre,
entonces yo cortaré a Israel de sobre la faz del suelo que les he dado: y esta Casa que he santificado para mi Nombre, la echaré fuera de mi vista; e Israel vendrá a ser un proverbio y un refrán entre todos los pueblos:
y se volvieren a ti con todo su corazón, y con toda su alma en la tierra de su cautiverio, adonde los hubieren llevado cautivos, y oraren, mirando hacia la tierra que diste a sus padres, y hacia la ciudad que has escogido, y hacia la Casa que he edificado a tu Nombre,
¡Y fuí yo quien decía en mi alarma: Cortado estoy de delante de tus ojos! Sin embargo tú oías la voz de mis ruegos cuando clamaba a ti.
Empero de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.
Mas yo, en la abundancia de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacia tu santo Templo en tu temor.
¡Sobre mí ha descendido tu ira, y con todas tus ondas me has afligido! (Pausa.)
¡He aquí que se ha cambiado en paz mi amarga aflicción! y tú en amor hacia mi alma la libraste del hoyo de destrucción; porque has echado todos mis pecados tras de tus espaldas.
Sión empero ha dicho: ¡Me ha abandonado Jehová, y el Señor se ha olvidado de mí!
ENTONCES Jehová me dijo: Aun cuando se me pusieran delante Moisés y Samuel, mi alma no estaría para con este pueblo: ¡échalos de mi vista, y salgan!
Pues os arrojaré de mi vista, así como he arrojado a todos vuestros hermanos, es decir, a todo el linaje de Efraim.
¶Y me dijo: Hijo del hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que dicen: ¡Se han secado nuestros huesos, y ha perecido nuestra esperanza; somos enteramente cortados!
¶Entonces Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara alta hacia Jerusalem, tres veces al día se hincaba de rodillas, y oraba y hacía confesión delante de su Dios, como antes acostumbraba hacerlo.
Cuando mi alma desfallece dentro de mí, acuérdome de Jehová; y entra mi oración delante de ti, en tu santo Templo.