Entonces mandó el rey a Ebed-melec etíope, diciendo: Toma contigo de aquí treinta hombres, y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera.
Jeremías 38:11 - Biblia Version Moderna (1929) Ebed-melec pues tomó consigo los hombres, y fué a la casa del rey, a la parte debajo de la tesorería, y tomó de allí ropa deshecha y trapos viejos, y los bajaron a Jeremías con sogas, dentro de la cisterna. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y tomó Ebed-melec en su poder a los hombres, y entró a la casa del rey debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en la cisterna. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Ebed-melec se llevó a los hombres y fue a la habitación del palacio que estaba debajo de la tesorería. Allí encontró trapos viejos y ropa desechada que llevó a la cisterna y se los bajó con sogas a Jeremías. Biblia Católica (Latinoamericana) Abdemalec consiguió los hombres, volviendo con ellos al palacio del rey. Ahí, del ropero de la sala del tesoro, tomó trapos y ropas gastadas, y por medio de sogas los pasó a Jeremías, diciéndole: La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando Ebed-melec consigo a los hombres, entró a la casa del rey debajo de la tesorería, y de allí tomó trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, y junto con unas sogas, los echó a Jeremías en la cisterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ebedmélec tomó consigo los hombres y entró en el palacio real, al vestuario del tesoro, tomó de allí trozos de ropas usadas y rotas, y se los tiró a Jeremías a la cisterna junto con unas cuerdas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó Ebedmelec en su poder hombres, y entró a la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos y raídos, ropas viejas y andrajosas, y los echó a Jeremías con sogas en la mazmorra. |
Entonces mandó el rey a Ebed-melec etíope, diciendo: Toma contigo de aquí treinta hombres, y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera.
Y Ebed-melec etíope dijo a Jeremías: Ruégote que pongas esta ropa deshecha y los trapos viejos debajo de tus sobacos, donde te cogen las sogas: y Jeremías lo hizo así.
Ellos pues tomaron a Jeremías y le echaron en la cisterna de Malquías, hijo de Hamelec, que había en el patio de la cárcel; y bajaron a Jeremías por medio de sogas: y en la cisterna no había agua, sino fango; y hundióse Jeremías en el fango.
Mas oyó Ebed-melec etíope, eunuco que había en la casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la cisterna. Y el rey estaba sentado a la sazón en la puerta de Benjamín.
Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, consagrados son a Jehová; al tesoro de Jehová han de ingresar.