Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.
Jeremías 2:21 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo te había plantado vid escogidísima, toda ella de buen veduño; ¿cómo pues te me has convertido en sarmientos degenerados de una vid extraña? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero fui yo el que te planté, escogiendo una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre? Biblia Católica (Latinoamericana) Yo te había plantado como una parra fina. ¿Cómo has pasado a ser para mí viña degenerada? La Biblia Textual 3a Edicion Yo te planté como vid escogida, Toda ella de cepas genuinas; ¿Cómo, pues, te me has vuelto sarmiento degenerado de vid bastarda? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te había plantado como cepa escogida, toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, para mí te has cambiado en sarmientos silvestres de viña bastarda? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo te planté como una vid escogida, toda una simiente verdadera: ¿cómo, pues, te me has convertido en la planta degenerada de una vid extraña? |
Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.
Le dijo pues: No serás llamado más Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios, y con los hombres, y has prevalecido.
Tú, con tu mano, expulsaste las naciones, y los plantaste a ellos; quebrantaste los pueblos, mas a ellos los hiciste arraigar.
limpiaste el lugar delante de ella de manera que echó hondas sus raíces, y llenó la tierra.
Los harás entrar y los plantarás en el monte de tu herencia; lugar que preparaste para tu misma habitación, oh Jehová; Santuario, Señor, que establecieron tus manos.
¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel! ¡llena estaba de rectitud; justicia moraba en ella, mas ahora, homicidas!
Mas tú, oh Israel, siervo mío, y Jacob, a quien he escogido, simiente de mi amigo Abraham;
¿Qué más había de hacer por mi viña, que no haya hecho ya por ella? ¿por qué pues cuando esperaba que diese uvas, las ha dado silvestres?
Y tu pueblo, todos ellos justos, heredarán para siempre la tierra; renuevos plantados por mí mismo, obra de mi mano, para que yo sea glorificado.
para comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, el aceite de gozo en vez de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de espíritu de pesadumbre; para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado.
Jehová te puso el nombre de Olivo verde, hermoso y de fruto vistoso; más con el estampido de un gran fragor, prendió fuego en él; y sus ramas quedaron hechas astillas.
Porque Jehová de los Ejércitos que te plantó, ha pronunciado el mal contra ti; a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que ellas han hecho a su gusto, para provocarme a ira, quemando incienso a Baal.
¡Escalad sus muros, oh babilonios, y destruíd! mas no hagáis un exterminio completo; quitad sus sarmientos a esta vid, porque no son de Jehová.
ALEPH.- ¡Cómo se ha empañado el oro! ¡cómo se ha demudado el oro finísimo! ¡derramadas están las piedras del Santuario por las encrucijadas de todas las calles!
Hijo del hombre, ¿qué será la madera de la vid, más que cualquiera otra madera-sarmiento que se halla entre los árboles del bosque?
¶Escuchad otra parábola: Había cierto padre de familia que plantó una viña, y la cercó con seto, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió en arrendamiento a labradores, y se fué al extranjero.
Y COMENZÓ a hablarles en parábolas: Plantó un hombre una viña, y la cercó con seto, y cavó un lagar, y edificó una torre, y arrendóla a labradores, y se fué al extranjero.
¶Comenzó entonces a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fué al extranjero por largo tiempo.
Porque de vid de Sodoma es la vid de ellos, y tomada de los campos de Gomorra: sus uvas son uvas de hiel; amargos son los racimos que tienen.
También por cuanto amó a tus padres, por tanto escogió su simiente después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia, con gran poder;
E Israel sirvió a Jehová todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, y que conocieron todas las obras que Jehová había hecho para con Israel.