De manera que él volvió a Judá, y dijo: No la hallé; y también los hombres de aquel lugar decían: No ha habido aquí ninguna prostituta.
Génesis 38:23 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces dijo Judá: Tómeselo para sí, para que no seamos avergonzados. He aquí, yo envié este cabrito, y tú no la hallaste. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste. Biblia Nueva Traducción Viviente —Entonces deja que se quede con las cosas que le di —dijo Judá—. Envié el cabrito, tal como acordamos, pero tú no pudiste encontrarla. Si regresamos a buscarla, seremos el hazmerreír del pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Judá respondió: 'Que se quede no más con la prenda, con tal que la gente no se ría de nosotros. Después de todo, yo le mandé el cabrito y si tú no la has encontrado, yo no tengo la culpa. La Biblia Textual 3a Edicion Y Judá dijo: Que se quede con ellas para que no seamos menospreciados. Ya ves que envié este cabrito y tú mismo no la encontraste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Contestó Judá: 'Que se quede con todo aquello, no sea que se rían de nosotros. Ya ves que le he mandado este cabrito y que no la has hallado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste. |
De manera que él volvió a Judá, y dijo: No la hallé; y también los hombres de aquel lugar decían: No ha habido aquí ninguna prostituta.
Mas sucedió que como a los tres meses fué dado aviso a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar ha estado fornicando, y he aquí también que está preñada de sus fornicaciones. Y dijo Judá: ¡Sacadla, para que sea quemada!
¿Por qué pues has despreciado el mandamiento de Jehová, haciendo lo que es malo a sus ojos? ¡A Urías heteo has muerto a cuchillo, y a su mujer has tomado por mujer tuya, matándole a él con la espada de los hijos de Ammón!
¿Qué fruto pues teníais entonces de aquellas cosas de que ahora os avergonzáis? pues el fin de aquellas cosas es la muerte.
Antes bien, hemos renunciado a las obras encubiertas de vergüenza, no andando en astucia, ni falsificando la palabra de Dios, sino al contrario, recomendándonos a toda conciencia humana, por la manifestación de la verdad, en la presencia de Dios,
porque las cosas hechas por ellos en secreto, vergonzoso es hablar siquiera de ellas.
(He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado aquel que vela, y guarda sus vestidos; no sea que ande desnudo, y vean su vergüenza.)