Y Esaú aborreció a Jacob por motivo de la bendición con que le había bendecido su padre; y decía Esaú en su corazón: Se acercan ya los días del duelo por mi padre; entonces mataré a Jacob mi hermano.
Génesis 37:4 - Biblia Version Moderna (1929) Viendo pues sus hermanos que le amaba su padre más que a todos ellos, le odiaban, y no podían hablarle pacíficamente. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero sus hermanos lo odiaban porque su padre lo amaba más que a ellos. No dirigían ni una sola palabra amable hacia José. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus hermanos, viendo que su padre le prefería a sus otros hijos, comenzaron a odiarlo hasta tal punto que no podían conversar con él. La Biblia Textual 3a Edicion Sus hermanos, al ver que su padre lo prefería entre todos ellos,° lo aborrecían y no le podían hablar pacíficamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, le tenían rencor y no le dirigían la palabra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no le podían hablar pacíficamente. |
Y Esaú aborreció a Jacob por motivo de la bendición con que le había bendecido su padre; y decía Esaú en su corazón: Se acercan ya los días del duelo por mi padre; entonces mataré a Jacob mi hermano.
Y José soñó un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos por esto le odiaron más todavía:
mas a Caín y su ofrenda no miró; y ensañóse Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Aunque le amargaron la vida, y le asaetearon, y le persiguieron los diestros flecheros,
Pero mis enemigos mortales son fuertes; y son muchos los que me aborrecen sin causa.
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; fuertes son los que quieren destruirme, siendo mis enemigos sin por qué: ¡ahora tengo que devolver lo que no tomé!
Porque hasta tus hermanos y la casa de tu padre, aun éstos se han portado engañosamente contigo; aun éstos te han acosado con gritos: no te fíes de ellos aun cuando te hablen palabras buenas.
Y si una casa se divide contra sí misma, no podrá permanecer aquella casa.
¶Porque nosotros también éramos en un tiempo necios, desobedientes, engañados, sirviendo a diversas concupiscencias y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos los unos a los otros.
Pero el que odia a su hermano, está en las tinieblas, y anda en las tinieblas, y no sabe por donde va, por cuanto las tinieblas le han cegado los ojos.
En esto son manifiestos los hijos de Dios y los hijos del diablo: Aquel que no obra justicia, no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
No como Caín, el cual era del maligno y mató a su hermano. Y ¿por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, justas.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
Y escuchaba Eliab, su hermano mayor, en tanto que él hablaba con aquellos hombres; y encendióse la ira de Eliab contra David; y le dijo ¿Para qué has descendido acá? y ¿con quién dejaste aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia, y la malicia de tu corazón; pues para ver la batalla has venido.