De esta suerte el hombre medró repentinamente de un modo extraordinario; y tuvo muchos rebaños, y siervas, y siervos, y camellos y asnos.
Génesis 32:14 - Biblia Version Moderna (1929) Doscientas cabras y veinte machos de cabrío; doscientas ovejas y veinte carneros; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, Biblia Nueva Traducción Viviente doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros, Biblia Católica (Latinoamericana) Y pasó allí aquella noche.
Echó mano a lo que traía consigo para enviar un regalo a su hermano Esaú: La Biblia Textual 3a Edicion doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob pasó allí aquella noche. Luego tomó, de entre sus posesiones, presentes para su hermano Esaú: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, |
De esta suerte el hombre medró repentinamente de un modo extraordinario; y tuvo muchos rebaños, y siervas, y siervos, y camellos y asnos.
Pues sucedió que al tiempo que andaba en celo el ganado, alcé mis ojos y vi en sueños que, he aquí, los machos que cubrían las hembras eran listados, salpicados y abigarrados.
De manera que toda la riqueza que ha quitado Dios a nuestro padre, de nosotras es y de nuestros hijos. Ahora pues, haz cuanto te ha dicho Dios.
De suerte que Dios ha quitado el ganado de vuestro padre, y me lo ha dado.
Y pasó allí la noche: y tomó de lo que le venía a la mano un presente para Esaú su hermano:
treinta camellas paridas con sus crías: cuarenta vacas y diez toros; veinte asnas y diez pollinos.
Ruégote aceptes el regalo que te he traído; porque Dios me ha hecho merced, y porque tengo de todo. Instóle pues, y lo aceptó.
Les dijo entonces Israel su padre: Ya que ha de ser así, haced esto: Tomad de lo mejor del país en vuestras vasijas, y llevad a aquel hombre un presente: un poco de bálsamo, un poco de miel, de especias, de mirra, de nueces y almendras.
Y su hacienda era siete mil ovejas y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muy numerosa servidumbre; de manera que aquel hombre era más grande que todos los hijos de Oriente.
¶Y Jehová bendijo el postrer estado de Job más que el primero; de modo que tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
Piedra preciosa es la dádiva a los ojos de su dueño; a dondequiera que gira, tiene éxito.
Antes bien, te acordarás de Jehová tu Dios; porque él es quien te da poder para adquirir riquezas, a fin de cumplir el pacto que juró a tus padres, como se ve el día de hoy.
¶Y había un hombre en Maón, que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual hombre era muy rico; pues tenía tres mil ovejas y mil cabras; y a la sazón estaba esquilando sus ovejas en el Carmelo.