Y el Ángel de Jehová le dijo: Vuelve a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
El ángel del Señor le dijo: —Regresa a tu señora y sométete a su autoridad.
Ella contestó: 'Estoy huyendo de Saray, mi señora. Le replicó el Angel del Señor: 'Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.
Entonces le dijo el ángel de YHVH: Vuelve a tu señora y humíllate bajo sus manos.
Le replicó el ángel de Yahveh: 'Vuélvete a tu ama, y sométete a ella'.
Y le dijo el Ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo de su mano.
Díjole más el Ángel de Jehová: Multiplicaré de tal manera tu simiente, que no podrá ser contada a causa de su muchedumbre.
Dijo pues Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella como bien te pareciere. Y maltratóla Sarai; y Agar huyó de su presencia.
y dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes? ¿y a dónde vas? Y ella respondió: De la presencia de Sarai, mi señora, voy huyendo.
Si la ira del príncipe se levantare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre calma la irritación de grandes ofensas.
sujetándoos los unos a los otros en el temor de Dios.
Exhorta también a los siervos a que estén en sujeción a sus propios amos, agradándoles en todo; no respondones;