ENTONCES Jehová dijo a Moisés: Entra a donde está Faraón, porque yo he hecho obstinado su corazón y el corazón de sus siervos, para manifestar estas mis señales en medio de ellos;
Éxodo 7:4 - Biblia Version Moderna (1929) porque no os escuchará Faraón, y pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con juicios grandes. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun así, el faraón se negará a escucharte; por eso alzaré mi puño contra Egipto. Luego rescataré a mis ejércitos —a mi pueblo, los israelitas— de la tierra de Egipto con grandes actos de juicio. Biblia Católica (Latinoamericana) él no te hará caso. Yo, entonces, sacaré a mi pueblo del país de Egipto, a fuerza de golpes y de grandes intervenciones. La Biblia Textual 3a Edicion Faraón no os escuchará. Yo pondré mi mano en Egipto, y con grandes juicios sacaré de la tierra de Egipto a mis escuadrones, mi pueblo, los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Faraón no os escuchará; y entonces pondré yo mi mano sobre Egipto y sacaré del país de Egipto a mis huestes, a mi pueblo, a los israelitas, con durísimos castigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. |
ENTONCES Jehová dijo a Moisés: Entra a donde está Faraón, porque yo he hecho obstinado su corazón y el corazón de sus siervos, para manifestar estas mis señales en medio de ellos;
¶Jehová pues había dicho a Moisés: No os escuchará Faraón, a fin de que se multipliquen mis maravillas en la tierra de Egipto.
Y aconteció que en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, por sus escuadrones.
¶Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en el cual salisteis de Egipto, de la casa de servidumbre; porque con poder de mano os sacó Jehová de aquí; por tanto no comeréis en él pan fermentado.
Y te será como señal sobre tu mano, y como recuerdo entre tus ojos, para que esté la ley de Jehová en tu boca: porque con mano fuerte te hizo salir Jehová de Egipto.
Y contó Moisés a su suegro todo lo que Jehová había hecho a Faraón y a los Egipcios, por amor de Israel; y todos los trabajos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.
Y yo sé que no os dejará ir el rey de Egipto, si no fuere compelido por mano fuerte.
Empero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas, que voy a hacer en medio de él; y después de esto él mismo os enviará.
JEHOVÁ empero respondió a Moisés: Ahora verás lo que voy a hacer a Faraón; porque forzado por mano potente, él mismo os enviará, y compelido por mano fuerte, os echará de su tierra.
Estos pues son aquel Aarón y aquel Moisés a los cuales dijo Jehová: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, por sus escuadrones.
Por tanto, di a los hijos de Israel: Yo soy Jehová, y os sacaré de debajo de las cargas de los Egipcios, y os libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes.
Pero endurecióse el corazón de Faraón, de manera que no les escuchó; como lo había dicho Jehová.
Y le dirás: Jehová, el Dios de los Hebreos, me ha enviado a ti para decirte: Deja ir a mi pueblo, a fin de que ellos me sirvan en el desierto; y he aquí que tú no has escuchado hasta ahora.
Mas cuando Faraón vió que había respiro, hizo obstinado su corazón, y no les escuchó; como lo había dicho Jehová.
Entonces dijeron los magos a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas endurecióse el corazón de Faraón, y no les escuchó; como lo había dicho Jehová.
Mas Jehová endureció el corazón de Faraón, de modo que no les escuchó: como Jehová lo había dicho a Moisés.
he aquí, la mano de Jehová descargará sobre tu ganado que está en el campo, sobre tus caballos, sobre tus asnos, sobre tus camellos, sobre tus vacadas, y sobre tus rebaños, con peste gravísima.
Castigos están aparejados para los mofadores, y azotes para las espaldas de los insensatos.
Con mi alma te he deseado en la noche, y con mi espíritu en medio de mí madrugo para buscarte; porque cuando tus juicios están en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia.
Pues, dice Jehová el Señor, ¿cuánto más, cuando yo he enviado mis cuatro juicios terribles, la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste, contra Jerusalem, para hacer cortar de ella hombre y bestia?
contra Moab también ejecutaré juicios; y ellos conocerán que yo soy Jehová.
Y asolaré a Patros, y meteré fuego en Soán, y ejecutaré juicios en No;
Así ejecutaré juicios en Egipto; y conocerán los Egipcios que yo soy Jehová.
¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? porque tú solo eres santo: porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti; porque tus actos de justicia han sido manifestados.
Y a otro oí decir desde el altar: ¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios!
porque verdaderos y justos son sus juicios; porque él ha juzgado a la gran ramera, la cual ha corrompido la tierra con su fornicación; y de manos de ella ha tomado venganza de la sangre de sus siervos!
Por dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal; conforme les había dicho Jehová, y conforme se lo había jurado Jehová: de modo que se vieron en muy grande estrecho.