¡Saca también la lanza, y cierra contra mis perseguidores! di a mi alma: ¡Yo soy tu salvación!
Éxodo 17:12 - Biblia Version Moderna (1929) Pero las manos de Moisés se cansaron; por lo cual tomaron una piedra y se la pusieron debajo, sentándose él sobre ella, en tanto que Aarón y Hur le sostenían las manos, el uno de una parte y el otro de la otra; de esta suerte estuvieron firmes sus manos hasta ponerse el sol. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le cansaron los brazos a Moisés; entonces tomaron una piedra y sentaron a Moisés sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así, Moisés mantuvo sus brazos alzados hasta la puesta del sol' La Biblia Textual 3a Edicion Y como los brazos de Moisés se entumecieran, tomaron una piedra, se la pusieron debajo, y se sentó sobre ella. Y Aarón y Hur le sostenían los brazos, uno por un lado y el otro por otro. Así tuvo firmeza° en sus brazos hasta que se puso el sol. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como a Moisés se le cansaban las manos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó encima de ella, y Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. De esta manera las manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, uno de un lado y el otro del otro lado; así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el sol. |
¡Saca también la lanza, y cierra contra mis perseguidores! di a mi alma: ¡Yo soy tu salvación!
Y aconteció que mientras Moisés tenía alzada la mano, vencía Israel; mas siempre que bajaba la mano, vencía Amalec.
habiendo dicho a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros. Y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; quienquiera que tuviere alguna cuestión, acuda a ellos.
¡Fortaleced pues las manos que están débiles, y corroborad las rodillas que titubean!
cooperando también vosotros, con vuestra súplica, a favor nuestro; para que de parte de muchas personas sean dadas gracias por este beneficio, concedido a nosotros a instancias de muchos.
orando en Espíritu con toda forma de oración y plegaria, en todo tiempo; y velando para ello con toda perseverancia y plegaria por todos los santos,
Porque yo sé que esto resultará en provecho de mi salvación, por medio de vuestra súplica, y la suministración del Espíritu de Jesucristo;
¶Por lo cual, alzad las manos que están caídas, y fortaleced las rodillas que titubean;
Mas pida con fe, sin la menor desconfianza; porque aquel que es desconfiado, es semejante a una ola del mar, impelida por el viento, y echada de una parte a otra;
Porque Josué no retrajo su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruído completamente a todos los habitantes de Hai.