Mas he aquí siete espigas delgadas y abrasadas del solano, que crecían después de ellas;
Éxodo 10:13 - Biblia Version Moderna (1929) Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto; y Jehová trajo un viento oriental sobre el país, todo aquel día y toda aquella noche. Y cuando vino la mañana, el viento oriental trajo la langosta. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés extendió su vara sobre Egipto, y el Señor hizo que un viento del oriente soplara sobre el territorio todo ese día y también durante toda la noche. A la mañana siguiente, el viento del oriente había traído las langostas. Biblia Católica (Latinoamericana) Al extender Moisés su bastón sobre el país de Egipto, Yavé hizo que un viento del oriente soplara todo aquel día y aquella noche. Al amanecer, el viento del oriente había traído la langosta. La Biblia Textual 3a Edicion Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y todo aquel día y toda aquella noche YHVH trajo un viento del oriente sobre el país, y al llegar la mañana, el viento oriental había traído la langosta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Extendió Moisés su cayado sobre el territorio de Egipto, y Yahveh trajo sobre el país un viento de oriente todo aquel día y aquella noche. Cuando llegó la mañana, el viento de Oriente había traído la langosta, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo las langostas. |
Mas he aquí siete espigas delgadas y abrasadas del solano, que crecían después de ellas;
fuego y granizo, nieve y vapor; viento tempestuoso que cumple su palabra;
¶Extendió pues Moisés la mano sobre el mar, y Jehová hizo que el mar se retirase por un viento oriental muy fuerte que sopló toda aquella noche; de modo que se tornó el mar en seco, y fueron divididas las aguas.
las langostas no tienen rey, mas salen todas ellas repartidas en escuadrones;
¶Pero Jehová envió al mar un viento recio, con lo que se levantó una gran tempestad en el mar; de suerte que la nave estaba a pique de naufragar.
Y aconteció que cuando se levantó el sol, previno Dios un viento solano abrasador; y el sol dió sobre la cabeza de Jonás, de tal modo que desfallecía, y pidió para sí la muerte; diciendo: ¡Para mí mejor es morir que vivir!
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¡Qué manera de hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen!