Y cuando hubieron pasado los días del llanto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si es que he hallado gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, y le digáis:
Ester 4:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y vino hasta delante de la puerta del rey; porque nadie podía entrar dentro de la puerta del rey vestido de saco. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y vino hasta delante de la puerta del rey; pues no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de cilicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Llegó hasta la puerta del palacio porque no se permitía que nadie entrara por la puerta del palacio vestido de luto. Biblia Católica (Latinoamericana) Así llegó hasta la puerta real, la que nadie vestido de saco podía franquear. La Biblia Textual 3a Edicion Luego llegó hasta delante de la puerta real, pues no era permitido entrar en la puerta real cubierto de saco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 hasta llegar delante de la puerta del rey, pues nadie podía entrar por la puerta del rey vestido de sayal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino hasta delante de la puerta del rey; porque no era lícito pasar adentro de la puerta del rey vestido de cilicio. |
Y cuando hubieron pasado los días del llanto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si es que he hallado gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, y le digáis:
Y CUANDO supo Mardoqueo lo que había sido hecho, rasgó Mardoqueo sus vestidos, y vistióse de saco y de ceniza; y salió por medio de la ciudad, clamando con grande y amargo clamor.
Y en cada una de las provincias, dondequiera que llegaba la orden del rey y su decreto, hubo entre los Judíos lamentación grande, y ayuno, y lloro, y plañido; y muchos se acostaron en saco y ceniza.
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿a un hombre vestido de ropas delicadas? He aquí, los que visten ropas preciosas y viven en delicias, en las cortes de los reyes están.