Y de los hijos de Isacar, hombres conocedores de los tiempos, para saber aconsejar lo que debía Israel hacer: sus jefes doscientos, y todos sus hermanos estaban a sus órdenes.
Ester 1:13 - Biblia Version Moderna (1929) Preguntó entonces el rey a los sabios que tenían conocimiento de los tiempos, (porque así era la costumbre del rey para con todos los sabios que eran conocedores de la ley y del derecho; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así acostumbraba el rey con todos los que sabían la ley y el derecho; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey consultó de inmediato con sus sabios consejeros, quienes conocían todas las leyes y costumbres persas, porque siempre les pedía consejo. Biblia Católica (Latinoamericana) Se dirigió entonces a los sabios, a los especialistas en leyes (pues todos los asuntos del rey eran tratados en presencia de los que tenían conocimientos de la ley y del derecho). La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey, como era la costumbre del rey con los que conocían la ley° y el derecho Biblia Serafín de Ausejo 1975 Interrogó el rey a los sabios conocedores de los tiempos, pues tal era la costumbre del rey con todos los conocedores de la ley y del derecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así era la costumbre del rey para con todos los que sabían la ley y el derecho; |
Y de los hijos de Isacar, hombres conocedores de los tiempos, para saber aconsejar lo que debía Israel hacer: sus jefes doscientos, y todos sus hermanos estaban a sus órdenes.
De Zabulón, hombres que podían salir a campaña en orden de batalla, provistos de todos los pertrechos de guerra, cincuenta mil, dispuestos a entrar en batalla sin doblez de corazón.
Pero la reina Vasti rehusó venir en obediencia a la orden del rey enviada por mano de los eunucos; con lo cual el rey estalló en grande ira, y enardecióse en él su despecho.
¿Quién no quisiera temerte a ti, oh Rey de las naciones? ¡porque a ti te corresponde el temor; ya que entre todos los sabios de las naciones, y en toda su dignidad real, ninguno hay comparable a ti!
¶Por esta causa el rey se enfureció, y estalló en grande ira, mandando destruir a todos los sabios de Babilonia.
Entonces mandó el rey llamar a los magos, y a los encantadores, y a los hechiceros, y a los caldeos, para que manifestasen al rey sus sueños: ellos pues acudieron, y se presentaron delante del rey.
Respondió Daniel delante del rey, y dijo: El secreto que el rey ha demandado no pueden los sabios, ni los encantadores, ni los magos, ni los astrólogos mostrarlo al rey:
Clamó el rey a grandes voces que hiciesen venir a los encantadores, los caldeos y los astrólogos. Entonces habló el rey y dijo a los sabios de Babilonia: ¡Cualquiera que leyere este escrito, y me mostrare su interpretación, será vestido de púrpura, con una cadena de oro alrededor de su cuello, y gobernará como tercero en el reino!
Y a la mañana: Hoy habrá tempestad; porque el cielo está rojo y encapotado. ¡Hipócritas! sabéis discernir la faz del cielo; mas no podéis discernir las señales de los tiempos.
MAS habiendo nacido Jesús en Bet-lehem de Judea, en días del rey Herodes, he aquí que vinieron magos de las regiones orientales a Jerusalem,