Y disparó sus saetas contra mis enemigos, y desbaratólos; y echó relámpagos, y los puso en consternación.
Daniel 5:9 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces el rey Belsasar fué aterrado en sumo grado, y se le mudaron los colores: sus grandes también estaban perplejos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el rey se asustó aún más y se puso pálido. Sus nobles también estaban perturbados. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey Belsasar se espantó más aún, estaba ya sin colores y sus altos funcionarios estaban muy asustados. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el rey Baltasar se horrorizó, se le mudó el color del rostro y sus magnates quedaron consternados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey Belsasar se turbó en gran manera, y se le demudó su semblante y sus príncipes quedaron atónitos. |
Y disparó sus saetas contra mis enemigos, y desbaratólos; y echó relámpagos, y los puso en consternación.
Preguntad, si queréis, y ved si el varón da a luz hijos: ¿por qué causa pues veo a todo hombre con las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto? ¿y por qué se han vuelto pálidos todos los rostros?
¡Hemos oído la fama de ellos, y se debilitan nuestras manos! la angustia se apodera de nosotros, y dolores como de la que da a luz.
Por manera que yo fuí dejado solo; y cuando ví esta gran visión, no quedó en mí esfuerzo, y mi lozanía se me demudó en palidez de muerte, y no retuve fuerza alguna.
Y EN el año segundo del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños; y su espíritu fué perturbado, de modo que no pudo dormir.
Entonces se le mudaron al rey los colores, y sus pensamientos le aterraron, en términos que las coyunturas de sus lomos se le desencajaban, y sus rodillas se batían la una con la otra.
Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los tribunos, y los ricos, y los poderosos, y todo esclavo y todo libre, escondiéronse en las cuevas, y entre las peñas de las montañas;