Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.
Daniel 12:12 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Bienaventurado aquel que espere, y alcance a mil trescientos treinta y cinco días! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Benditos sean los que esperen y permanezcan hasta el fin de los 1335 días! Biblia Católica (Latinoamericana) Feliz el que se mantenga en pie y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. La Biblia Textual 3a Edicion Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado el que espere, y llegue hasta mil trescientos treinta y cinco días. |
Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.
Y cuando hayas cumplido éstos, te acostarás segunda vez sobre tu lado derecho; y llevarás la iniquidad de la casa de Judá cuarenta días: un día por cada año te he señalado.
Y él me dijo: Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el Santuario.
Pues si el desechamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de entre los muertos?
Mas el atrio exterior déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dado a los gentiles, y ellos hollarán la Santa Ciudad cuarenta y dos meses.
Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustentasen mil doscientos y sesenta días.
Y le fué dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias; y le fué dada autoridad para hacer sus obras cuarenta y dos meses.
¶Y ví tronos; y se sentaron sobre ellos; y les fué dada facultad de juicio: y ví las almas de los que habían sido degollados a causa del testimonio de Jesús, y a causa de la palabra de Dios, y cuantos no habían adorado a la bestia, ni a su imagen, y no habían recibido la marca en sus frentes ni sobre su mano; y vivieron, y reinaron con Cristo mil años.