Pero os alentaría con mi boca, y la consolación de mis labios mitigaría vuestro dolor.
Daniel 10:18 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces aquella como semejanza de hombre volvió a tocarme, y me esforzó. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el que se parecía a un hombre volvió a tocarme y sentí que recuperaba mis fuerzas. Biblia Católica (Latinoamericana) El personaje que parecía un hombre me tocó de nuevo y me reconfortó. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel que tenía apariencia humana me tocó de nuevo, me infundió vigor Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces vino otra vez el que tenía semejanza de hombre y me tocó y me fortaleció; |
Pero os alentaría con mi boca, y la consolación de mis labios mitigaría vuestro dolor.
¿Acaso con su gran poder contendería conmigo? antes bien, él me prestaría atención.
El día que clamé a ti, tú me respondiste, y me fortaleciste con vigor en mi alma.
Mas he aquí que una mano me tocó, y me sacudió, haciéndome levantar sobre mis rodillas y las palmas de mis manos:
Y he aquí que una como semejanza de los hijos de los hombres me tocó los labios; luego abrí mi boca, y hablé, y dije al que estaba delante de mí: ¡Señor mío, con la visión me acometieron de repente mis dolores, y no he retenido fuerza alguna!
¶Yaconteció que cuando yo, Daniel, había visto la visión, y procuraba entenderla, he aquí, se me puso delante una como semejanza de hombre;
Y cuando me habló, yo caí sin sentido, sobre mi rostro, en tierra; pero él me tocó, y me puso derecho en donde yo estaba.
Mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, vuelto á mí, fortalece a tus hermanos.
Y cuando hubo pasado algún tiempo allí, partió, y recorrió por orden la región de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los hermanos.
rogando que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos con poder, por medio de su Espíritu, en el hombre interior;
fortalecidos con toda fortaleza, conforme a su glorioso poder, para toda paciencia y longanimidad, con regocijo;
¶Y vió David que había salido Saúl en busca de su vida. Estaba David a la sazón en el desierto de Zif, en un bosque espeso.