Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Cantares 8:10 - Biblia Version Moderna (1929)

¡Yo era como muro, y mis pechos como sus torres; por tanto he venido a ser, a los ojos de él, como quien halla la paz!

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Yo era virgen como un muro, ahora mis pechos son como torres. Cuando mi amante me mira se deleita con lo que ve.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo soy una muralla, mis pechos son como torres. Soy a sus ojos como quien ha hallado la paz.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Ella Yo soy muro, Y mis pechos son torreones, Y ahora soy ante sus ojos° Como la mensajera de paz.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo soy una muralla, y mis pechos como torres. Y así fui yo a sus ojos, como quien halla la paz.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Cantares 8:10
15 Σταυροειδείς Αναφορές  

Mas Noé halló gracia en ojos de Jehová.


así hallarás favor y alto aprecio a los ojos de Dios y de los hombres.


Tu cuello es como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están allí colgados, todos ellos armadura de valientes.


Tus dos pechos son como gemelas de gacela, que pacen en medio de los lirios.


Salomón tenía una viña en Baal-hamón; arrendó la viña a los que la guardasen; cada uno por el fruto de ella había de traer mil siclos de plata.


Asimismo los hijos de tierra extraña edificarán tus muros, y sus reyes te asistirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi favor tengo compasión de ti.


Te hice multiplicar como la hierba del campo; y te aumentaste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa: tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido: pero tú estabas desnuda y descubierta.


Y el ángel le dijo: ¡No temas, María; porque has hallado favor con Dios!


para loor de la gloria de su gracia, de que nos hizo merced en el amado Hijo suyo:


que hizo abundar para con nosotros, en toda sabiduría e inteligencia;


Sin embargo, para esto fuí recibido a misericordia, para que en mí, el primero, Jesucristo mostrase toda su extremada paciencia, como ejemplo para los que después hubiesen de creer en él para vida eterna.