Cantares 4:13 - Biblia Version Moderna (1929) Tus plantas son un vergel de granados, con frutas exquisitas, alheñas y plantas de nardo; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, De flores de alheña y nardos; Biblia Nueva Traducción Viviente Tus muslos resguardan un paraíso de granadas con especias exóticas: alheña con nardo, Biblia Católica (Latinoamericana) Tu tierra regada da un jardín
de granadas
con abundancia de frutos exquisitos
y de hierbas aromáticas. La Biblia Textual 3a Edicion Tus renuevos son paraíso de granados Con toda suerte de frutos deleitosos, De flores de alheña y de nardos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus retoños, un huerto de granados con frutos exquisitos de alheña y de nardos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alheña y nardos, |
hice para mí jardines y vergeles, en los cuales planté árboles frutales de toda especie;
¡Mientras que el rey se reclina a su mesa, mi nardo difunde su fragancia!
¡Mi amado es para mí como un ramillete de alheña, en las viñas de En-gadí!
Como el manzano entre los árboles de la selva, así es mi amado entre los mancebos. Debajo de su sombra me senté con gran deleite, y su fruto fué dulce a mi paladar.
nardo y azafrán, cálamo aromático y canela, con todos los árboles del olíbano; mirra y áloes, con todos los aromas más excelentes.
¡Despierta, oh Aquilón, y ven, oh Austro; soplad sobre mi jardín, para que se esparzan sus aromas! ¡Venga mi amado a su jardín, y coma de sus preciosas frutas!
Al huerto de las nueces descendí yo un día, parar las lozanas plantas del valle; para ver si estaba en cierne la vid, y si los ganados echaban sus flores.
Mi amado ha descendido a su jardín, a las eras de bálsamo, para recrearse en los jardines, y para coger azucenas.
Te voy a conducir, te haré entrar en la casa de mi madre, para que tú me instruyas; te daré a beber vino bien sazonado, y el zumo de mis granadas.
Y tu pueblo, todos ellos justos, heredarán para siempre la tierra; renuevos plantados por mí mismo, obra de mi mano, para que yo sea glorificado.
Porque de la manera que la tierra brota sus productos, y como el jardín hace crecer sus plantas, así Jehová hará crecer justicia y alabanza en presencia de todas las naciones.
no se empujan los unos a los otros; marchan cada cual por su camino, y aunque caigan sobre las armas, no se hieren.
¶Y estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, mientras se recostaba a la mesa, vino una mujer, que tenía un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro, de gran precio; y rompiendo el frasco, le derramó el ungüento sobre la cabeza.
Entonces María, tomando una libra de ungüento de nardo puro, muy precioso, ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos: y se llenó la casa del olor del ungüento.
estando llenos de los frutos de justicia, que son por medio de Jesucristo, para gloría y loor de Dios.