Díjole además: Yo soy Jehová que te hice salir de Ur de los Caldeos, a fin de darte esta tierra para heredarla.
Apocalipsis 4:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y del trono salían relámpagos, y voces, y truenos; y había siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono, las cuales son los siete espíritus de Dios. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Del trono salían relámpagos y estruendo de truenos. Delante del trono había siete antorchas con llamas encendidas; esto es el Espíritu de Dios de siete aspectos. Biblia Católica (Latinoamericana) Del trono salen relámpagos, voces y truenos. Ante el trono arden siete antorchas, que son los siete espíritus de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Del trono salen relámpagos, y voces, y truenos;° y delante del trono arden siete lámparas de fuego,° las cuales son los siete espíritus de Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del trono salen relámpagos y voces y truenos. Ante el trono están ardiendo siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios. |
Díjole además: Yo soy Jehová que te hice salir de Ur de los Caldeos, a fin de darte esta tierra para heredarla.
y los candelabros con sus lámparas, para arder, conforme al reglamento, al frente del Oráculo de oro preciosísimo;
Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: el Dios de Israel es el que da fortaleza y fuerzas al pueblo. ¡Bendito sea Dios!
¶Y aconteció que el día tercero, al despuntar la mañana, hubo truenos y relámpagos y nube densísima sobre el monte, y un sonido de trompeta sobremanera fuerte. Y temblaba todo el pueblo que estaba en el campamento.
¶Y todo el pueblo estaba observando los truenos, y las llamas, y el sonido de la trompeta, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron y pusiéronse de lejos;
Harás también sus siete lámparas; para que cuando enciendan sus lámparas, puedan alumbrar hacia la parte de enfrente del candelabro.
E hizo sus siete lámparas, y sus despabiladeras, y sus platillos, de oro puro.
Y en cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su apariencia era como de ascuas de fuego, que ardían como la apariencia de antorchas; la cual apariencia andaba de acá para allá en medio de los seres vivientes; y era resplandeciente el fuego; y del fuego salían relámpagos.
Jehová también rugirá desde Sión, y desde Jerusalem hará resonar su voz; y se estremecerán los cielos y la tierra: pero Jehová será refugio para su pueblo, y fortaleza para los hijos de Israel.
Y me dijo: ¿Qué es lo que ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro, todo de oro, y su tazón en su remate, y sus siete lámparas sobre él; con siete tubos cada uno, para las lámparas que están en la cima de él;
ENTONCESel reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al esposo.
Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento; mas el que viene después de mí, más poderoso es que yo, cuyos zapatos no soy digno de llevarle: él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, posándose sobre cada uno de ellos.
¶Juan a las siete iglesias que están en la provincia de Asia: Gracia a vosotros y paz de aquel que es, y era, y que ha de venir; y de los siete Espíritus que están delante de su trono;
y clamó con grande voz, como un león cuando ruge; y cuando hubo clamado, hablaron sus voces los siete truenos.
¶Y fué abierto el templo de Dios en el cielo, y fué vista en su templo el arca de su pacto: y hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande pedrisco.
Y AL ángel de la iglesia que está en Sardis, escribe: Estas cosas dice el que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
¶Y ví, de pie en medio de ellos, entre el trono y los cuatro seres vivientes de una parte, y los ancianos de otra, a un cordero, que parecía como si hubiese sido inmolado; el cual tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados por toda la tierra;
Luego el ángel tomó el incensario, y llenándolo del fuego del altar, lo arrojó a la tierra: y sucedieron truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto.