¿Tienes por ventura un brazo como Dios, o puedes tronar con tu voz como él?
Apocalipsis 19:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y oí como si fuese el estruendo de una gran multitud, y como si fuese el estruendo de muchas aguas, y como si fuese el estruendo de poderosos truenos, que decían: ¡Aleluya; porque reina el Señor Dios Todopoderoso! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces volví a oír algo que parecía el grito de una inmensa multitud o el rugido de enormes olas del mar o el estruendo de un potente trueno, que decían: «¡Alabado sea el Señor! Pues el Señor nuestro Dios, el Todopoderoso, reina. Biblia Católica (Latinoamericana) Y oí el ruido de una multitud inmensa como el ruido del estruendo de las olas, como el fragor de fuertes truenos. Y decían:
Aleluya.
Ahora reina el Señor Dios,
el Todopoderoso. La Biblia Textual 3a Edicion Y oí como la voz de una gran° multitud, y como ruido de muchas aguas,° y como estruendo de fuertes truenos, que decían: ¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso asumió el reino.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y oí un clamor como de numerosa muchedumbre, como estruendo de muchas aguas y estampido de poderosos truenos, que decía: '¡Aleluya! Porque ha comenzado a reinar el Señor, nuestro Dios todopoderoso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oí como la voz de una gran multitud, y como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, diciendo: ¡Aleluya, porque reina el Señor Dios Todopoderoso! |
¿Tienes por ventura un brazo como Dios, o puedes tronar con tu voz como él?
Porque Jehová, el Altísimo, es terrible; Rey grande sobre toda la tierra.
La voz de tu trueno oyóse en el torbellino; los relámpagos alumbraron al mundo; la tierra se estremeció, y tembló.
JEHOVÁ reina; se viste de majestad; se viste y se ciñe Jehová de fortaleza; también el mundo está afirmado; no será movido.
¡JEHOVÁ reina! ¡regocíjese la tierra! ¡alégrese la muchedumbre de las islas!
¡Alegraos, oh justos, en Jehová, y tributad alabanzas al acordaros de su santo nombre!
¡JEHOVÁ reina! ¡tiemblen los pueblos! se sienta entronizado sobre los querubines; ¡conmuévase la tierra!
¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies de aquel que trae buenas nuevas, del que publica la paz; que trae buenas nuevas de felicidad, que publica la salvación; que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!
Entonces cantarán de gozo sobre Babilonia los cielos y la tierra, y todo cuanto hay en ellos; porque desde el Norte le vendrán los despojadores, dice Jehová.
Y oí el ruido de sus alas, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso, siempre que ellos caminaban; estruendo tumultuoso, como estruendo de un ejército: cuando se detenían, bajaban las alas.
y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de la parte del oriente; y su voz era como el estruendo de muchas aguas; y la tierra resplandecía con la gloria de él.
Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, para siempre. Amén.
sus pies, semejantes a bronce bruñido, refulgente como si ardiese en un horno; y su voz, como el estruendo de muchas aguas.
¶Yo soy el Alpha y la Omega, el Principio y el Fin, dice el Señor Dios, el que es, y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso.
¶Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo; porque ha sido derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!
¶Y oí una voz procedente del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como el estruendo de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tañían sus arpas;
Y DESPUÉS de esto, oí como si fuese un grande estruendo de una gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! ¡La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios;
Y cayeron los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes, y adoraron a Dios, que estaba sentado sobre el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya!
Y no ví templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero son el templo de ella.
Y del trono salían relámpagos, y voces, y truenos; y había siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Y VÍ cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos; y oí al primero de los cuatro seres vivientes, que decía, como con voz de trueno: ¡Ven!
Luego el ángel tomó el incensario, y llenándolo del fuego del altar, lo arrojó a la tierra: y sucedieron truenos, y voces, y relámpagos y un terremoto.