Y la tornaré en posesión de erizos, en charcos de agua; y la barreré con escoba de destrucción, dice Jehová de los Ejércitos.
Apocalipsis 18:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y clamó con poderosa voz, diciendo: ¡Caída, caída es la gran Babilonia, y ha venido a ser albergue de demonios, y guarida de todo género de espíritu inmundo, y encierro de toda ave inmunda y aborrecible! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Biblia Nueva Traducción Viviente Dio un fuerte grito: «¡Ha caído Babilonia, cayó esa gran ciudad! Se ha convertido en una casa para los demonios. Es una guarida para todo espíritu inmundo, un nido para todo buitre repugnante y una cueva para todo animal sucio y espantoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Gritó con voz potente:
'¡Cayó, cayó la Gran Babilonia!
Se ha convertido en guarida de demonios,
en refugio de espíritus inmundos,
en nido de aves impuras
y asquerosas;' La Biblia Textual 3a Edicion Y clamó con voz potente, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia,° y se convirtió en morada de demonios y guarida de todo espíritu inmundo y encierro de toda ave inmunda y aborrecible!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gritó con voz potente, diciendo: '¡Cayó, cayó Babilonia, la grande! Se ha convertido en morada de demonios, en guarida de toda clase de espíritus inmundos, en guarida de toda suerte de aves impuras y aborrecibles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y clamó fuertemente en alta voz, diciendo: ¡Caída es, caída es Babilonia la grande! Y es hecha habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. |
Y la tornaré en posesión de erizos, en charcos de agua; y la barreré con escoba de destrucción, dice Jehová de los Ejércitos.
Tú pues profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová, desde lo alto, rugirá, y desde la morada de su santidad hará resonar su voz; rugirá poderosamente contra el lugar de su habitación; alzará el grito, como los que pisan el lagar, contra todos los habitadores de la tierra.
Y Babilonia vendrá a ser montones de escombros, morada de chacales: un asombro, un silbido, tierra en que nadie habita.
¡Repentinamente ha caído Babilonia, y se ha hecho pedazos! ¡plañidla; tomad bálsamo para su herida, por si acaso ella pueda sanar!
Jehová también rugirá desde Sión, y desde Jerusalem hará resonar su voz; y se estremecerán los cielos y la tierra: pero Jehová será refugio para su pueblo, y fortaleza para los hijos de Israel.
De suerte que sestearán y se echarán en medio de ella los rebaños, y todas las tribus de las bestias monteses: así él pelícano como el erizo posarán en medio de sus capiteles rotos; la voz del ave cantará en las ventanas; la desolación estará en los umbrales: porque se ha desnudado el maderaje de cedro.
sus pies, semejantes a bronce bruñido, refulgente como si ardiese en un horno; y su voz, como el estruendo de muchas aguas.
y clamó con grande voz, como un león cuando ruge; y cuando hubo clamado, hablaron sus voces los siete truenos.
Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fué crucificado.
Y otro ángel salió del templo, clamando a gran voz a aquel que estaba sentado sobre la nube: ¡Echa tu hoz, y siega; porque ha llegado la hora de segar; porque la mies de la tierra está ya resecada!
¶Y otro ángel, el segundo, le siguió, diciendo: ¡Caída, caída es la gran Babilonia, la cual ha hecho que todas las naciones beban del vino de la ira de su fornicación!
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos, como ranas:
Y la gran ciudad fué dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron: y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para que se le diese el cáliz del vino de su ira.
Y la mujer que tú viste es aquella gran ciudad, la cual tiene el imperio sobre los reyes de la tierra.
y en su frente tenía un nombre escrito: MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
estando ellos a lo lejos, por temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa; porque en una sola hora ha venido tu juicio!
¶Y un ángel poderoso alzó una piedra, como si fuese una gran piedra de molino, y arrojóla en el mar, diciendo: Así con caída espantosa será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y no será hallada más.
Y ví a un ángel poderoso, que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro, y de soltar sus sellos?