PERO siendo Abram de edad de noventa y nueve años, Jehová apareció a Abram, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
2 Samuel 22:24 - Biblia Version Moderna (1929) antes he sido recto para con él, y me he guardado de mi iniquidad. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad; Biblia Nueva Traducción Viviente Soy intachable delante de Dios; me he abstenido del pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) Estaba ante él sin ni un reproche,
me cuidaba de cometer cualquier falta. La Biblia Textual 3a Edicion Fui recto para con Él, Y me he guardado de mi maldad; Biblia Serafín de Ausejo 1975 soy veraz ante él y me guardo del mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi iniquidad. |
PERO siendo Abram de edad de noventa y nueve años, Jehová apareció a Abram, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.
Estas son las generaciones de Noé: Noé era varón justo y perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.
Y DIJO Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca, porque te he visto a ti justo delante de mí en esta generación.
HUBO un hombre en la tierra de Uz que se llamaba Job; y era aquel hombre perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal.
Oración de David.¡OYE, oh Jehová, la justicia! ¡está atento a mi clamor! ¡escucha mi oración, que no sale de labios engañosos!
¡He aquí, tú quieres la verdad en lo íntimo; por tanto en lo recóndito de mi corazón hazme conocer la sabiduría!
Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.
Más que toda cosa guardada, guarda tu mismo corazón; porque manan de él las resultas de la vida.
Jesús vió a Natanael que venía hacia él, y dijo de él: He aquí verdaderamente un israelita, en quien no hay engaño.
¶Conociendo pues el temor que al Señor se le debe, persuadimos a los hombres; pero hemos sido manifestados a Dios, y espero que hemos sido manifestados también a vuestras conciencias.
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos e irreprensibles delante de él:
Y a vosotros, que estabais en un tiempo enajenados y enemistados en vuestra mente, por causa de vuestras obras malas, ahora empero os ha reconciliado,
en el cuerpo de su carne, por medio de la muerte, para presentaros santos e inmaculados e irreprensibles delante de su presencia:
POR lo cual nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y del pecado que estrechamente nos cerca, corramos con paciencia la carrera que ha sido puesta delante de nosotros;