Mas hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto, para habitar temporalmente allí; porque era rigurosa el hambre en la tierra.
2 Samuel 21:1 - Biblia Version Moderna (1929) Y HUBO en los días de David hambre durante tres años seguidos; por lo cual David buscó la faz de Jehová. Y dijo Jehová: Es por causa de Saúl y su casa sanguinaria; por cuanto él mató a los Gabaonitas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante el reinado de David hubo un hambre que duró tres años. Entonces David consultó al Señor, y el Señor dijo: «El hambre se debe a que Saúl y su familia son culpables de la muerte de los gabaonitas». Biblia Católica (Latinoamericana) Hubo bajo el reinado de David una hambruna que duró tres años. David consultó a Yavé y éste le respondió: 'Saúl y su familia tienen pendiente una deuda de sangre porque Saúl dio muerte a los gabaonitas'. La Biblia Textual 3a Edicion En los días de David hubo hambre por tres años consecutivos, y buscó David el rostro de YHVH; y dijo YHVH: Es a causa de Saúl, a causa de esa casa sanguinaria que dio muerte a los gabaonitas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hubo en tiempos del rey David un hambre que duró tres años consecutivos. Consultó entonces David a Yahveh y Yahveh le respondió: 'Hay sangre sobre Saúl y sobre su familia, por haber dado él muerte a los gabaonitas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por Saúl, y por aquella casa de sangre; porque mató a los gabaonitas. |
Mas hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto, para habitar temporalmente allí; porque era rigurosa el hambre en la tierra.
Y HUBO hambre en la tierra, además de la primera hambre que acaeció en días de Abraham. Se fué pues Isaac a Abimelec, rey de los Filisteos, a Gerar.
Y de toda la tierra fueron a Egipto para comprar grano de José; porque arreciaba el hambre en toda la tierra.
De esta suerte vinieron los hijos de Israel a comprar, en medio de los que venían; porque había hambre en la tierra de Canaán.
Jehová ha hecho tomar sobre ti toda la derramada sangre de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; y ha dado Jehová el reino en mano de Absalom tu hijo; y ¡héte aquí prendido en tus maldades; porque hombre sanguinario eres!
Ellos dijeron entonces al rey: De aquel hombre que acababa con nosotros, y que maquinaba contra nosotros, para que fuésemos destruídos, de manera que no quedásemos en todos los términos de Israel,
Y OTRA vez se encendió la ira de Jehová contra Israel. Porque había incitado a David contra ellos, con decirle: ¡Anda, toma la cuenta de Israel y de Judá!
Y consultó David a Jehová, diciendo: ¿Subiré contra los Filisteos? ¿los entregarás tú en mi mano? Y Jehová respondió a David: Sube, que de seguro entregaré a los Filisteos en tu mano.
Y consultó David a Jehová; el cual respondió: No subas; antes darás la vuelta por detrás de ellos, y los acometerás enfrente de los morales.
ENTONCES Elías tesbita, que era de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, el Dios de Israel, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra!
Partió pues Elías para mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria.
Y el hambre vino a ser gravísima en Samaria; porque he aquí que la sitiaron hasta que se vendía una cabeza de asno en ochenta siclos de plata, y la cuarta parte de un cabo del garbanzo estiércol de paloma, en cinco siclos de plata.
Y ELISEO avisó a la mujer cuyo hijo él había resucitado, diciendo: Levántate y véte, tú y tu casa, a habitar temporalmente en dondequiera que puedas; porque Jehová ha llamado el hambre; la cual también vendrá sobre el país por siete años.
Diré a Dios: ¡No me condenes! ¡hazme entender por qué causa contiendes conmigo!
Cuando dijiste: Buscad mi rostro; mi corazón te dijo: ¡Tu rostro, oh Jehová, buscaré!
y clama a mí en el día de angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás!
Él clamará a mí, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; le libraré, y le glorificaré;
Cuando yo os hubiere quebrado el báculo del pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un solo horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, mas no os saciaréis.
Y él se presentará delante de Eleazar el sacerdote, quien inquirirá por él, por medio del Urim, delante de Jehová. Por su respuesta ha de salir, y por su respuesta ha de entrar, así él como todos los hijos de Israel juntamente con él; es decir, toda la Congregación.
PERO los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zara de la tribu de Judá, tomó del anatema; por lo cual se encendió la ira de Jehová contra los hijos de Israel.
Haremos esto con ellos, y les concederemos la vida; para que no venga ira sobre nosotros, con motivo del juramento que les hemos hecho.
Y ACONTECIÓ en los días en que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra; y fué un hombre de Bet-lehem de Judá a habitar temporalmente en el país de Moab, él y su mujer y sus dos hijos.
Por lo cual preguntaron otra vez a Jehová: ¿Ha venido aún ese hombre? Y respondió Jehová: Hele allí escondido entre el bagaje.
¿Me entregarán los vecinos de Ceila en su mano? ¿Descenderá Saúl conforme ha oído decir tu siervo? Jehová, Dios de Israel, ruégote lo manifiestes a tu siervo. Y respondió Jehová: Sí, descenderá.
Entonces David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré y heriré a estos Filisteos? Y Jehová respondió a David: Vé y hiere a los Filisteos, y salva a Ceila.
Por lo cual David consultó a Jehová otra vez más. Y respondió Jehová, diciendo: Levántate, desciende a Ceila; porque yo entregaré a los Filisteos en tu mano.