Dijo entonces Abner a Joab: Levántense, si te place, los jóvenes, y jueguen las armas delante de nosotros. A lo que repuso Joab: Que se levanten.
2 Samuel 2:27 - Biblia Version Moderna (1929) A lo cual repuso Joab: ¡Vive Dios! que si tú mismo no lo hubieras propuesto, desde esta mañana hubiérase ido el pueblo, y no hubiera perseguido cada cual a su hermano. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Joab respondió: Vive Dios, que si no hubieses hablado, el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos desde esta mañana. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijo Joab: —Si no hubieras hablado, solo Dios sabe lo que habría pasado, porque los habríamos perseguido toda la noche de ser necesario. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab respondió: 'Tan cierto como que Yavé vive que si tú no hubieras hablado, esta gente habría seguido persiguiendo a sus hermanos hasta la madrugada'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Joab: Vive Ha-’Elohim que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo no habría dejado de perseguir a su prójimo hasta la mañana. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Joab: 'Vive Dios que, si no hubieras hablado, el ejército no habría cesado de perseguir a sus hermanos hasta mañana'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, ya desde esta mañana el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos. |
Dijo entonces Abner a Joab: Levántense, si te place, los jóvenes, y jueguen las armas delante de nosotros. A lo que repuso Joab: Que se levanten.
Entonces Abner dió voces a Joab, y le dijo: ¿Ha de devorar la espada para siempre? ¿no sabes tú que habrá amargura a la postre? ¿Hasta cuándo, pues, tardarás en decir al pueblo que se vuelva de perseguir a sus hermanos?
Luego Joab tocó la trompeta, y se detuvo todo el pueblo, y no persiguió más a Israel, ni pelearon más, por entonces.
¡Vive Dios! el cual ha quitado mi derecho, y el Todopoderoso que me ha amargado la vida;
LA respuesta suave aparta el enojo; mas la palabra áspera atiza la ira.
El comienzo de la discordia es como el soltarse las aguas; déjese, pues, la disputa, antes que se cante la riña.
Cada designio se hace estable por medio de buen consejo; con la sabia dirección, pues, haz la guerra.
No te metas inconsideradamente en los pleitos; no suceda que no sepas qué hacer a la postre, cuando tu adversario te haya hecho avergonzar.
Y dijiste: Para siempre seré señora: por manera que no pusiste estas cosas en tu corazón; no te acordaste del paradero de ello.
Y ahora, señor mío, por vida de Jehová, y por la vida de tu alma, ya que Jehová te ha estorbado el venir con derramamiento de sangre, y el salvarte por tu propia mano; ahora pues, digo, ¡sean como Nabal tus enemigos y los que procuran el mal de mi señor!